Los contratos de futuro se acordaron el viernes a precios más bajos, dado que parte de la devaluación que se esperaba para los próximos meses se adelantó
La abrupta suba que registró el dólar la semana pasada hizo que los contratos de futuros que toman los inversores para cubrirse de la devaluación del peso recortaran sus tasas, dado que parte del avance que se pronosticaba para la moneda estadounidense se concretó. En definitiva, la lectura del mercado fue que “lo peor de la devaluación ya pasó”.
Es que en lo que va de 2014 el dólar mayorista ganó 18,5% contra el peso, un 5,5% desde principio de mes al 21 de enero -día previo a la devaluación-, y el restante 13% en las últimas tres jornadas, cuando se alcanzaron incrementos intradiarios que no se veían desde el fin de la convertibilidad.
Así, mientras que antes de que el último miércoles se profundizara la debilidad del peso las tasas implícitas promediaban un 50% en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el viernes rondaban el 25%. El 25% que se recortó se asemeja al casi 20% que sumó el dólar en el año.
Por otro lado, cabe señalar que la brecha entre las tasas que se negocian en el Rofex y las que se operan en el MAE se achicó. Dado que los precios de Rofex -donde el volumen es mayor- no pueden ser controlado por el Banco Central (BCRA), las tasas superaban ampliamente a las del MAE. Sin embargo, la entidad trataba de presionar a la baja los precios para que, de todas formas, lo negociado en Rosario no pudiera dispararse mucho más. La brecha llegó a ser de seis puntos, pero hoy se encuentra en dos.
A pesar de que la intención del Central era hacer caer las tasas de los futuros para desinflar las expectativas de devaluación, como la entidad era quien “regalaba” dólares a buen precio, será quien tendrá que hacerse cargo a la hora de pagar el contrato. “Desde hace meses, probablemente desde julio de 2013, que el Central nos hace ganar plata”, dijo un operador de una mesa de dinero de un banco.
No obstante, en los últimos días el BCRA no estuvo participando en el terreno de los futuros ya que estaba más atareado con lo que sucedía en el mercado de contado.
El viernes, el volumen negociado en MAE fue de u$s 93 millones, mientras que en Rofex unos u$s 400 millones.
Tal como detalla un operador que prefiere no dar su nombre, la curva de devaluación fue cambiando significativamente: “Primero tuvo una pendiente negativa, luego forma de U, porque se esperaba que los dólares de la soja le quitarían presión al dólar hasta septiembre, cuando las tasas volverían a subir. Hoy se espera una devaluación del 25% para todos los plazos porque parte de la devaluación ya está hecha”.
Además, la fuente señaló que los contratos para fines de octubre se fijaron en 29%, un nivel que considera “muy barato”.
En la última rueda los contratos de futuros para el cierre de febrero se acordaron a $ 8,20, para fin de marzo en $ 8,355, para abril a $ 8,51, mayo $ 8,703 y junio $ 8,85. Tres días atrás, el 21 de enero, se tomó el valor del dólar para febrero a $ 7,325. Incluso, en durante esa misma rueda se pactó $ 7 para fin de enero, cuando el viernes, faltando una semana para que terminara el mes, el dólar quedó en los $ 8.