Los acreedores que no entraron a los canjes ya acumularon más del 25% en intereses, desde que ganaron en 2014 el fallo contra la Argentina por la deuda en default. Desde el mercado estiman que el país deberá pagarles a los fondos al menos unos u$s 11.000 millones. Si bien no hay un consenso respecto a la quita que podría aceptar NML y Aurelius, las apuestas se centran entre el 20% y 30%
Al igual que en 2014, el año en que la Argentina entró en default, la mirada del mercado se centrará este año en lo que podría ser el capítulo final de la saga holdout, la cual permitirá al país reinsertarse en los mercados internacionales, recuperar el status de país emergente e impulsar el ingreso de capitales para reactivar el crecimiento.
Desde el mercado sostienen que la negociación con los acreedores que decidieron no entrar a los canjes de deuda tomará al menos la primera mitad del año y que las partes podrían alcanzar una posible solución entre el segundo y el tercer trimestre. Para ese entonces, el gobierno deberá desembolsar al menos unos u$s 11.000 millones para financiar el acuerdo, según estimó el Bank of America.
«Creo que la expectativa se ha movido hacia el segundo trimestre. El mercado asigna altas chances a un acuerdo, cercanas a 90% en nuestra estimación. No hay un consenso respecto a la quita, aunque en general esperan que sea en el orden del 20%, que es lo que pensamos que Elliot y Aurelius pueden llegar a aceptar, aunque la duda es que puede vender localmente el gobierno», dijo Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente.
Un riesgo potencial en este frente, según el Bank of America, es que el Congreso no apruebe las leyes necesarias para que el Gobierno acuerde con los holdouts. Sin embargo, desde el banco creen que Macri tiene poder de negociación con los gobernadores, puesto que «el presidente controla los fondos federales» y por lo tanto puede obtener apoyo para aprobar leyes necesarias.
De hecho, desde el banco destacaron la reunión entre Mauricio Macri y los gobernadores, en la que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que la mayoría de los gobernadores están de acuerdo en que se necesita resolver la situación financiera internacional, en señal hacia una potencial solución con los holdouts.
«El problema que veo es que el poder de negociación individual de los holdouts es infinito por la naturaleza del fallo; si uno se quedara afuera podría seguir bloqueando los pagos de la deuda», dijo un analista de mercados emergentes desde Wall Street.
La sentencia de 2012 obligaba a la Argentina a cumplir con un pago de u$s 1300 millones, pero en la actualidad la deuda ajustada ronda los u$s 1700 millones. «Es 30% en tres años, no hay nada que te rinda eso y ellos saben que van a cobrar. Mi impresión es que no es obvio que tengan apuro porque la deuda devenga intereses altos, en un mundo de tasas bajas», agregó.
Por su parte, los nuevos compradores de deuda en default que impulsaron los precios tras la victoria de Macri ahora aguardan una solución con la expectativa de obtener ganancias con sus títulos cuando el equipo económico cierre un acuerdo con los fondos.
El éxito del litigio de NML contra la Argentina supondría un precio de u$s 320, según Michael Roche, estratega de The Seaport Group. Los valores de los títulos denominados en dólares que antes de las elecciones rondaban los u$s 155 escalaron a u$s 203 luego del ballotagge, lo que podría ser el techo para el valor de los activos.
Roche recordó que en las negociaciones entre NML y Argentina supervisadas por el special master Daniel Pollack, que tuvieron lugar en junio de 2014 después de que la Corte Suprema de Estados Unidos denegara la apelación de Argentina, los holdouts dijeron que aceptarían bonos para cerrar un acuerdo.
«Se rumoreaba que los demandantes se conformarían con una quita de 30% menor a su reclamo total o en la zona de los u$s 224. Esta zona de los u$s 220 es donde los compradores están basando sus decisiones y es por eso que el ritmo de avance de los precios ha disminuido mucho, ya que es evidente que existe el riesgo de que este sea el resultado», agregó Roche.
Sin embargo, otros activos se perfilan como buenos instrumentos para apostar a la transición hasta que la Argentina salga del default. Para los próximos seis meses, Cristian López, CEO de Consultatio Asset Management, recomienda apostar por una cartera de activos muy flexible que sea fuerte en pesos, es decir, con activos que ajusten por la tasa Badlar y en simultáneo apuntar a una cobertura en dólares, teniendo en cuenta que el tipo de cambio puede seguir depreciándose.
«La confianza a partir de la salida del cepo genera una voluntad de construir portafolios con activos de argentina. Si la Argentina sigue encaminándose hacia una agenda de normalización, la cantidad de dinero ingresando en el mercado de capitales podría ir entre u$s 4000 y u$s 8000 millones», sostuvo López.
Fuente: http://www.cronista.com/finanzasmercados/El-mercado-descuenta-arreglo-holdout-y-estima-una-quita-en-torno-al-20-20160104-0030.html