El inversor sigue considerando insuficiente la suba de tasas que dispuso el Banco Central y prefiere apostar a instrumentos indexados.
Después de cuatro días sin operar, el mercado volvió al modo pausa a la espera de los resultados de la interna del poder y de las negociaciones con el FMI. Los únicos que estuvieron ajenos a esta cautela fueron los bonos ajustados por inflación que no detienen su crecimiento porque superan en rendimiento a la tasa de interés, a la que ven negativa a pesar de su reciente suba. La inflación no tiene miras de bajar y los inversores creen que será mayor a lo estimado. El 6,7% de marzo hizo imprescindible la tenencia en carteras de bonos y letras CER y depósitos UVA para cubrirse de la inflación.
El peso se sigue revaluando y todos piensan que el dólar está en su piso. “No me animo a hacer pronósticos porque yo pensé la semana pasada que el dólar no podía bajar más y ahí sigue devaluándose frente al peso. Es increíble la demanda de bonos CER después de los sorprendentes números de febrero y marzo. Ahora los inversores no quieren que la inflación los sorprenda en el futuro y creen que las tasas de interés serán negativas. Junto a los bonos corporativos, las inversiones indexadas es lo que más funciona hoy en el mercado”, señaló Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores SA (BAVSA).
La pasión por todo lo que sea indexado se ve en los depósitos UVA que en el mes crecieron 7% y desde el 31 de enero, cuando comenzó la aceleración de la inflación, 39%. Desde aquella fecha hasta hoy, los plazos fijos aumentaron solo 11,35%; quedaron sin cambios si se le suma la tasa devengada en dos meses y medio.
“Es increíble la demanda de bonos CER después de los sorprendentes números de febrero y marzo. Ahora los inversores no quieren que la inflación los sorprenda en el futuro y creen que las tasas de interés serán negativas” (Nicolás Rivas)
Los bonos CER que vencen el 20 de setiembre próximo (T2X2) avanzaron 0,58% y los Boncer que vencen en marzo próximo (TX23), 1,26%.
Los dólares financieros abrieron muy firmes y parecían dispuestos a revertir la tendencia. Pero la ilusión duró poco, el contado con liquidación tocó un piso que asombró de $188, pero cerró a $188,74 con una caída de $1,79 respecto al miércoles. El MEP tuvo el mismo movimiento, pero más atenuado y perdió $1,10 para finalizar a $1,89,30 y dejaron gratis el costo de enviar divisas a una cuenta del exterior. El cable normalmente opera a 4% y, cuando hay fuertes subas de la divisa, el costo llega a entre 7 y 9%, como sucedió en un pasado cercano. Esto indica que siguen entrando más dólares de los que salen. El “blue” se mantuvo en $195 sin operaciones.
La mayor suba del bono GD30 sobre el AL30, que se utilizan para comprar y vender dólares financieros, explica porque el MEP vale más que el contado con liquidación.
El dólar mayorista subió 67 centavos a $113,64. Por el fin de semana largo, esto equivale a un ritmo de devaluación de casi 17 centavos por día lo que implica una tasa mensual de 4,5% mensual, es decir que supera al nivel de la nueva tasa de interés, pero no al de la inflación y allí hay otra explicación de porque los inversores eligen Bonos CER antes que los linked dollar, que están atados a la devaluación del peso.
Las reservas subieron gracias a las compras de USD 70 millones que hizo el Banco Central. El alza fue de USD 16 millones a USD 43.316 millones. En lo que va del mes, el Central compró USD 102 millones y las reservas subieron USD 182 millones.
Lo sorprendente es que el dólar estuvo en alza hasta el cierre de la rueda en 0,45% contra las seis principales divisas del mundo. En el post cierre la moneda norteamericana estaba neutra.
El bono del Tesoro de Estados Unidos con una renta de 2,86% la más elevada desde finales de 2018 sigue aplastando a los mercados, pero no parece tener efecto en la Argentina donde los títulos de la deuda con ley extranjera subieron hasta 1,5% y derrumbaron el riesgo país 28 unidades (-1,62%) a 1.691 puntos básicos.
Los índices de países emergentes padecieron la suba de los bonos del Tesoro. El EEM, el ETF que los resume, perdió 0,34%. La noticia adversa fue la suba del petróleo. El WTI y el Brent, de referencia para la Argentina, subieron 2,2%. El Brent está a USD 110 por barril y una consultora previó que Europa puede padecer una fuerte recesión si renuncia al abastecimiento de energía de Rusia.
Pero no solo puede haber problemas para la Argentina, sino que un miembro de la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el techo anual al que quieren llegar a fin de año con la tasa de interés. Antes era de 2,5% ahora piensan en 3,5%. Este impacto lo sentirá la economía norteamericana. Europa y Estados Unidos en recesión son contagiosos para el mundo.
Pero como los inversores ven el corto plazo y 77% de los balances que ingresaron a Wall Street y el Nasdaq fueron con ganancias por encima de lo esperado, en la noche del lunes se estaba torciendo la tendencia bajista de las Bolsas de Nueva York. Los inversores esperan una invasión de buenos balances con la tasa de desempleo en el nivel prepandemia y una elevada oferta de trabajo. Para los inversores es reactivación y para la FED, preocupada por la inflación que se proyecta a 8,5% anual, recalentamiento.
En tanto, la Bolsa local operó apenas $994 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,21% en pesos y 1,2% en dólares. La falta de operaciones grandes se vio en el reducido monto que negoció Banco Galicia (+1,10%), una de las acciones de referencia del mercado.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones de las Bolsas de Nueva York- negociaron tan solo $ 1.877 millones y predominaron las alzas. Lo mejor pasó por IRSA Propiedades Comerciales (+3,1%) seguido de Ternium (+2%). La contracara fue Pampa Energía que, a pesar de la suba del petróleo, perdió 3,4%.
Para hoy los analistas repiten la letanía de que el dólar está en el piso. Pero otros opinan que el auge del peso seguirá un tiempo más atraído por las mayores tasas de interés y por las posibilidades de invertir en bonos y depósitos atados a la inflación.