El contrato a mayo de 2016 cotiza hoy a u$s208 la tonelada. Con ese valor, ningún productor adelantó todavía contratos de futuro para encarar la próxima campaña. La incertidumbre por saber qué pasará con los precios y quien será el próximo presidente, son los principales motivos que demoran las operaciones
“Vender con este escenario, es perder plata. En pocas palabras hacer un contrato es un acto de defunción”, con éstas palabras el director de Agripac, Pablo Adreani, explica la situación actual de la producción sojera.
Los datos del Ministerio de Agricultura, señalan que al 26 de agosto pasado no se observan contratos de fowards. A esta altura del año ya debería verse algo al menos así lo demuestra los datos de 2014 cuando 562.000 toneladas de soja marcaba el inicio de la campaña 2014/2015.
“No veremos ventas al menos hasta el 25 de octubre próximo y si la hay está será muy baja”, detalló desde la corredora Kimei Cereales, su director Javier Buján.
Y motivos no faltan. La espera de algún medida económica (entiéndase devaluación) para el campo es seguida atentamente por los productores. “Muchos creen que habrá anuncio en octubre y se sabe que eso no pasará”, remarcó Buján.
El informe que difundirá el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) el viernes será clave para el mercado. Los operadores consultados no descartan que se mantenga la alta producción norteamericana en 106.5 millones de toneladas sino también el stock final disponible. Todo ésto podría inyectar una baja aún mayor de entre 15 a 10 dólares en Chicago marcando una nueva tendencia para la plaza.
Esto generará presión sobre los 15 millones de toneladas de la cosecha 2014/2015. Valuada hoy en algo más de u$s5.000 millones que a noviembre valdrían 500 millones de dólares menos. Se debe tener en cuenta que Brasil ya adelantó que sembrará un 3% más de soja para el 2016. La llegada del Niño ayudará a una mayor producción no sólo para el país vecino sino también para Argentina, pero antes hay que definir cuestiones de costos.
Buen clima para la campaña 2015/2016
El fenómeno climatológico de El Niño se anticipa como “uno de los más intensos que se hayan registrado” en la región, con factores contrapuestos que dan cuenta de abundante caudal de lluvias y períodos de seca que tendrán su impacto en las distintas actividades agrarias, según un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El trabajo estimó que por su buena respuesta a condiciones de calor y humedad, “el maíz y la soja responderán bien a las condiciones esperadas”, pero deberá preverse “una fuerte presión de malezas, plagas y enfermedades”, todo acompañado por “el riesgo de tormentas graniceras”. La mala es para “el trigo y los demás cereales de invierno que sufrirán problemas por los excesos de temperatura y humedad”.
La ganadería tendrá “buena disponibilidad de forraje, pero problemas sanitarios y de piso, causados por los excesos hídricos que se esperan”, finalizó el análisis de la Bolsa.