El dólar sigue arrastrando al real al alza y ya es una doble preocupación para la Argentina. La moneda brasileña continúa en valores mínimos respecto a la divisa norteamericana desde 2003 y el mercado espera que cierre este año con un valores cercano a 3,60 por dólar, motivado en el último trimestre del año por la suba de tasas de interés de la Reserva Federal, lo que acentuará la fortaleza del billete verde.
En Brasil el dólar cerró en 3,46 reales con un alza del 0,3%. A mitad del día, había llegado a tocar los 3,487 reales para la venta, pero sobre el cierre recortó la escalada. El lunes había sufrido una pérdida de casi 1%, luego que el Banco Central rechazara intervenir en el mercado cambiario.
En Argentina, la diferencia de devaluación del real respecto a la del peso hizo que el tipo de cambio real alcanzara al de los tiempos de la convertibilidad, según calculó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Para establecer el TCR se toman en cuenta los valores de ambas monedas y la suba de precios de los dos países. “La inflación del país vecino acumula una suba del 7% mientras que la depreciación del real alcanza el 30% desde fines del año pasado. En Argentina, la suba de precios acumulada desde inicios de 2015 se ubica en torno a 13% mientras que la devaluación acumulada es del 8%. Esto pone en evidencia que Brasil ha ganado competitividad cambiaria”, publicó en un informe Iaraf. La inflación tomada en cuenta por Iaraf es el de las consultoras privadas, ya que las estadísticas oficiales calcularon un 6,7% para el primer semestre.
El mercado ya comienza a especular hasta dónde llegará la subida del real. “El real ya pone a prueba los niveles de 2002, por lo tanto otro retroceso de entre el 8 y el 10% para fin de año es posible”, comunicó BNP Paribas. Por su parte, London Capital afirmó que “un salto en el real a 3,50 o 3,75 por dólar no es un sueño en el caso en que la Fed decida normalizar su política sobre tasas de interés”. En el mercado de contratos de dólar futuro, la previsión para fin de año es que el dólar cueste cerca de 3,60 reales. Para julio del año que viene los contratos se negocian a un precio de 3,80 unidades por dólar y entre marzo y abril de 2017 a un valor de 4 reales.
La perspectiva de una devaluación que continuará ya hizo que los exportadores sojeros brasileños ya comiencen a retrasar las ventas tanto en el mercado spot como el de ventas futuras.
El ministro brasileño de Hacienda, Joaquim Levy, descartó ayer cualquier tipo de intervención del Gobierno en el mercado cambiario tras la subida del dólar a su mayor nivel en relación al real en los últimos doce años. “El dólar es fluctuante y seguirá fluctuante”, afirmó Levy.
Levy atribuyó la apreciación del dólar a la coyuntura internacional y descartó que puede obedecer a la actual crisis política y económica en Brasil. El ministro brasileño de Planificación, Nelson Barbosa, había descartado la semana pasada que el Gobierno pueda utilizar las reservas internacionales, de unos 360.000 millones de dólares, para influir en el tipo de cambio.