Bonos y plazos fijos ajustados por la inflación se vuelven las apuestas favoritas de la mayoría de los operadores. Fuertes subas en la Bolsa por el acuerdo con el FMI, a contramano del mundo.
La Argentina está encerrada en su acuerdo con el FMI y lo que sucede en el mercado financiero nada tiene que ver con el mundo. Por caso, hubo euforia en las acciones locales mientras las bolsas del mundo se derrumbaban. El dólar, que subió 0,58% frente a las seis principales monedas del mundo, en el mercado local siguió en baja. Los bonos de la deuda subieron casi 4% contra la caída de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Lo único que tienen claro los que operan en la plaza local, es que hay que aprovechar este ojo de la tormenta para hacer diferencias en dólares apostando a las inversiones en pesos en todas sus formas desde bonos hasta plazos fijos. Los más buscados por los ahorristas en los bancos son las colocaciones en UVA, que tienen un plazo mínimo de inmovilidad de 90 días. Están creciendo a un promedio de $ 2.000 millones semanales.
La Letra del Tesoro que ajusta por CER y vence el próximo viernes, por la cual la Secretaría de Finanzas ofreció un canje por $ 2.000 millones, aumentó 0,24% por la demanda de los que quieren tomar ganancias y no aceptarán el canje que involucra una mayoría de títulos indexados que vencen entre 2024 y 2028.
Por supuesto, la distorsión da lugar a otros negocios más sofisticados como aprovechar la brecha entre los distintos dólares. El contado con liquidación hecho con una acción del Banco Galicia es 1,55% más caro que el dólar MEP. Este “rulo” lo hacen las grandes manos y en el monto que manejan logran ganancias significativas.
Entre tanto, los bonos que se utilizan para operar dólares financieros tuvieron subas desiguales. El AL30 aumento 1,35% y el GD30 1,58%. Esto logró que el dólar MEP subiera 60 centavos a $ 190,6 y el contado con liquidación, 15 centavos a $ 193,15.
En la plaza mayorista, la divisa aumento apenas 8 centavos a $ 108,78 porque el Banco Central se aferra a continuar con un dólar atrasado por el conflicto del exterior que está ocasionando fuertes subas en las materias primas, un impulso para la inflación en la Argentina y el mundo. En esta oportunidad el Central compró USD 8 millones que se sumaron a las reservas que cerraron en USD 37.320 millones.
El “blue”, después de la circunstancial suba del día anterior, bajó $ 1,50 a $ 203.
Los bonos de la deuda tuvieron alzas de hasta 4% que hicieron que el riesgo país baje 40 unidades a 1.834 puntos básicos.
La Bolsa tuvo una rueda de euforia mientras los mercados del mundo cerraban negativos. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 3,50% con un buen volumen de negocios por $ 1.487 millones. Las acciones más destacadas fueron Byma (+9,93%), Mirgor (+7,47%) y Cresud (+7,79%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones y ETF’s que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 3.313 millones en una rueda positiva donde lo mejor pasó por Cresud (+10,04%), Transportadora Gas del Sur (+ 9,90%) y Central Puerto (+5,22%).
Los ETF’s, índices que reproducen las cotizaciones de materias primas, Bolsas, y bonos, entre otros activos, dieron una visión panorámica de los mercados. El EEM de emergentes perdió 1,9%, pero Brasil (EWZ) subió 0,5% por su política de bajar impuestos para atraer inversiones en dólares. El USO, índice que refleja el comportamiento del petróleo, perdió 1,8% y el XLE más amplio porque representa a todo lo que sea energía, subió 3,1%.
En la noche, los mercados de futuro overnight reflejaban la preocupación por la posible suba de tasas de 0,25 puntos la semana que viene en Estados Unidos y la advertencia de la Reserva Federal de que en el futuro estas alzas podrían ser más duras, debido a que la inflación norteamericana ya está en 7,9% anual. Los índices rojos del Dow Jones, del S&P 500 y del Nasdaq, se acoplaban a los de Europa. El petróleo estaba sin definir tendencia, pero el gas subía 0,21%. El trigo recuperaba fuerzas y estaba 0,15% arriba.
El viernes apunta a ser un día agitado para todos porque, aún con la aprobación del convenio con el FMI, hay que enfrentar un mundo volátil en todos los frentes.