La reglamentación que hizo la CNV del nuevo mercado de capitales tomó como ejemplo el Bovespa de Brasil. Pero nuestro mercado no está tan desarrollado. De hecho es considerado fronterizo, así que deberían haber tomado como parámetro a Zimbabwe o Bangladesh, que están como nosotros, y analizar su legislación regulatoria”, revela uno de los 133 agentes de bolsa del Merval.
En estos días, el propio Mercado de Valores hará un pedido formal a la CNV para suspender los plazos de la nueva reglamentación hasta consensuar, previa negociación, los puntos más controvertidos. En la carta a Alejandro Vanoli exigirán rever el famoso artículo 20, la independencia de directores de los mercados (la norma dice que la mitad no debe ser agentes de bolsa) y el poder de policía de la CNV con la aplicación de multas, sin derecho a que las sociedades de bolsa se defiendan. Otro de los temas candentes que presentarán al regulador es la publicación de precios en tiempo real, la eliminación de los plazos de negociación (de contado y de 24 horas, por ejemplo) y la gran carga administrativa que impone la nueva ley en un mercado que no está muy desarrollado: “Para alguien que alquila una oficinita en el edificio de la Bolsa por u$s 500 mensuales es una barbaridad: te implica $ 20.000 más de costos fijos, es más caro el back office que el front office, ya que te obligan a tener una estructura mínima de siete personas. Debés incluir un oficial de cumplimiento ante la CNV en exclusiva, y la persona que opera no puede atender a los clientes, y el que atiende clientes no puede operar. Todas figuras separadas quieren”, dice un agente.
“Algo van a tener que cambiar, porque así como está la mitad de las sociedades de bolsa son inviables: han puesto unos costos regulatorios altísimos en términos de procesos, controles y personal. Además, está el tema de sanciones, claramente inconstitucional. Hay un exceso de reglamentación y un estilo que produce rechazo, como pedir turno para presentar los requerimientos”, protesta otro.
Si la negociación con la CNV no da resultado, el famoso abogado Juan Carlos Cassagne, especialista en temas constitucionales y administrativos, ya está analizando las 700 páginas de la reglamentación y preparando, por si acaso, las posibles medidas judiciales a seguir. Lo que se evalúa es pedir a la justicia una cautelar de no innovar, como lo hizo Clarín: “Hace un año no nos convenía ir a Tribunales porque teníamos las de perder, pero hoy el escenario político ha cambiado”, revelan en el mercado.
En la CNV, en tanto, argumentan que “si hay comentarios razonables se tendrán en cuenta, pero hay ciertos cambios que son el espíritu de la reforma que no tienen marcha atrás.
Además, la CNV no cobra multas inconstitucionales, de hecho la Justicia avala la mayoría de las multas, que se hacen siempre con un sumario que asegura el derecho a defensa y el efecto devolutivo es como era hasta 2001. Por otra parte, estar en el mercado de capitales requiere una organización mínima: la ley prevé distintas categorías. Varias se pueden asociar entre sí y ser agente de negociación. Alguno puede ser productor, pero lo que pedimos es lógico. Hasta ahora las exigencias de mercado eran laxas comparadas con cualquier país”, remarcan en la CNV, donde la gerencia de emisoras aún está estudiando la escisión del Merval. Una vez que se le de conformidad administrativa, recién estudiarán la formación del B&MA.