Para la licitación de hoy incorporó títulos “dollar linked”, atados a la cotización oficial más una sobretasa
El Banco Central tuvo una rueda agridulce. Si bien redujo considerablemente su intervención para controlar al dólar MEP y no tuvo que vender dólares en la plaza mayorista, el contado con liquidación se tomó revancha y lo obligó a la intervención más importante desde que rige el “supercepo”.
En el mercado controlado tuvo que vender más de USD 14 millones para que el contado con liquidación con negocios por USD 68,8 millones cerrara a $ 169,33 con una suba de apenas 48 centavos. El dólar MEP negoció 57,1 millones y cerró en $ 168,67 (+58 centavos) pero con una intervención del BCRA de USD 29 millones, muy inferior a la habitual.
En el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral), donde las operaciones son de persona a persona y no aparecen en las pantallas, los operadores negociaron el contado con liquidación con sus clientes a $ 179,30 (+$ 1) en el contado inmediato y mantuvieron la brecha de 5% con el dólar MEP. Esta brecha es la que forma el precio del dólar cable -el costo de pasarse de MEP a “contado con liqui” para girar divisas al exterior- que en el mercado oficial es inexistente. La diferencia es que en el Senebi se operan montos sin límites y en el mercado del bono AL30 y el GD30, donde hay intervenciones del Central, las operaciones tienen un tope semanal de USD 50 mil nominales en cada bono, que equivalen a poco más de USD 15 mil dólares. El límite preciso es que ningún cliente puede tener un saldo a favor por encima de esos niveles.
El dólar “blue” comenzó tranquilo el mes y se mantuvo en $ 180,50 con escasas operaciones. La suerte de este dólar está atada al MEP. Por eso, cuando el Central controla a los dólares alternativos le resta una demanda importante al mercado más libre de divisas.
En la plaza mayorista, donde el dólar sumó el tiempo de ocio del sábado y domingo, subió 10 centavos a $96,80. Después de una semana seguida de ventas, donde llegó a deshacerse de más de USD 100 millones diarios, esta vez salió indemne y con saldo neutro.
Las reservas perdieron USD 77 millones y quedaron en USD 42.505 millones. La caída de 0,16% del dólar frente a las principales monedas del mundo y la suba del oro de 0,10% ayudaron a que la reducción de las reservas sea menor a 24 horas de depositar poco más de USD 330 millones de la cuota de agosto que hay que pagarle al Fondo Monetario Internacional.
Los bonos de la deuda con legislación extranjera, tuvieron leves avances, mientras los locales soportaron bajas de hasta 0,30%. El riesgo país bajó 2 unidades a 1.593 puntos básicos.
La Bolsa operó $ 755 millones, 40% menos que la rueda del viernes que fue brillante en cuanto a volumen, pero no a precios. Esta vez, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, quedó casi neutro porque la baja fue de apenas 0,09%. Los papeles de mejor performance fueron los de Comercial del Plata (+3,93%), Edenor (+3,33%) y Central Puerto (+2,93%). La contracara estuvo en Grupo Valores (-2,06%), Pampa Energía (-1,67%) y Cable Visión (-1,62%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron un monto habitual de $1.784 millones. La rueda para los ADR’s argentinos fue negativa. Las pocas alzas nunca superaron 1%. Lo mejor estuvo en Central Puerto con 0,95%.
Para hoy lo más importante será el resultado de la licitación de bonos de la deuda por $ 190.000 millones. En los últimos eventos se notó una caída en el sector de inversores voluntarios. Los que compraron fueron los inversores institucionales que tienen que invertir su dinero de manera obligatoria en estos instrumentos, léase compañías de seguros y bancos. Como los vencimientos de agosto rondan los $ 400.000 millones y hay que hacer colchón para los meses venideros, entre los 7 bonos que se licitan hay dos dollar linked que van atados al precio del dólar oficial más una sobretasa.
Con esto, el Ministerio de Economía buscará desalentar a los que apuestan a una devaluación a partir de noviembre. Los vencimientos de los títulos son en 2022 y 2023, lo que augura un buen comportamiento a los atados al dólar y a las Letras de Descuento, imprescindibles para operar en el mercado de dólares alternativos y hacer operaciones de contado con liquidación y dólar MEP.