Con ese resultado, el Tesoro tiene cubierta la mayor parte de los vencimientos del mes y acumula, en lo que va del año, un colchón adicional superior a los $320.000 millones
El Gobierno obtuvo unos $400.000 millones en la primera licitación de bonos del Tesoro del mes, realizada esta tarde, en la que se buscó refinanciar gran parte de los vencimientos de febrero. La cifra recaudada es 50% superior al monto de los compromisos más inmediatos y prácticamente deja cubiertas todas las obligaciones de todo el mes. Con esa cifra, además, Economía obtiene un nivel de financiamiento neto de unos $326.000 millones.
El menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por 4 títulos. Se emitió una LELITE con vencimiento el 28 de febrero de 2023 exclusiva para fondos comunes de inversión, que se colocó una tasa de 69% nominal anual, y se reabrió la letra a descuento (S31Y3) con vencimiento el 31 de mayo a una tasa de 87,2% mientras una letra ajustable por CER (X16J3) con vencimiento el 16 de junio del 2023 recibió un premio de 5,24% anual. Estos instrumentos integran, además, el Programa de Creadores de Mercado.
También hubo una reapertura de un bono en pesos a tasa BADLAR (TB27P), con vencimiento el 23 de noviembre de 2027, colocado a una tasa de 48,97% anual.
Según detalló el Ministerio de Economía en el comunicado oficial, en la licitación de hoy se recibieron 1.565 ofertas, que representan un total de ofertado, en valor nominal, de $636.834 millones, de los cuales se adjudicaron $362.459 millones, lo que representa un valor efectivo de $401.680 millones
En esta operación, el Tesoro nacional afrontaba vencimientos por $294.398 millones, obteniéndose, por lo tanto, un financiamiento neto mensual que alcanzó los $107.282 millones.
Del total del financiamiento obtenido, el 53% estuvo compuesto por instrumentos indexados por CER, el 38% por instrumentos a tasa fija, y el 9% restante por instrumentos a tasa variable. Asimismo, el 91% correspondió a instrumentos con vencimiento en 2023 mientras que, el 9% restante, tienen vencimiento en 2027.
Por no ser muy significativo, el monto no representaba un desafío en términos de la refinanciación pero sí en términos de tipo de acreedor. Los vencimientos del mes están concentrados casi en su totalidad en manos privadas según distintas estimaciones de los analistas del mercado, quienes prevén una alta participación de los organismos públicos. Economía no brindó precisiones al respecto.
En el mercado dan por descontado que con el correr de los meses y en la medida que se acerquen las fechas electorales, la participación estatal en la deuda del Tesoro en pesos será cada vez mayor. A la fecha, el propio sector público -esencialmente la Anses y el Banco Central- posee 62% de esos títulos mientras que bancos, compañías de seguro, fondos comunes de inversión y fondos off shore retienen el 38% restante. Esa participación de los acreedores privados, prevén los expertos financieros, se irá “licuando” en la medida que se acerquen las elecciones y el Gobierno deba enfrentar las “torres” de vencimientos que se levantan apenas finalizado el primer trimestre.
El marco del Programa de Creadores de Mercado, mañana se efectuará la segunda vuelta de la licitación, en donde se podrán recibir y adjudicar ofertas por hasta un 20% del total del valor nominal adjudicado en la licitación del día de hoy. La próxima licitación tendrá lugar el viernes 24 de febrero, tal como fue informado previamente en el cronograma preliminar de licitaciones del primer semestre de 2023.
“El Tesoro busca rollear (refinanciar) los vencimientos de la semana ofreciendo Lelites a fin de febrero, Ledes a mayo y Leceres a junio además de un bono encaje a 2027 para recomponer posición de bancos. Los vencimientos en poder de privados son elevados y seguramente habrá participación pública para mejorar el roll over”, aseguró el informe diario de la consultora Aurum. El reporte detalló que la intervención de los organismos estatales para tonificar el resultado de la licitación produciría transferencia de pesos del sector público al sector privado, lo que mantendrá la suba de la cantidad de pesos entre los privado y, por ende, incrementará la presión cambiaria.