La unidad de cuenta UVA se utiliza para financiar los nuevos créditos hipotecarios e indexa al ritmo de la inflación
La suba en la tasa de inflación de los primeros tres meses del año –acumula un 6,1%- y la baja en las tasas de interés de los plazos fijos tradicionales que pagan los bancos –cerca de 18% anual-, junto a un tipo de cambio casi sin modificaciones, comenzó a alentar tanto a inversores particulares como a empresas a utilizar otras alternativas financieras para proteger sus inversiones, como por ejemplo los depósitos a Plazo Fijo UVA.
Estos depósitos establecidos en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) que impulsa el Banco Central han comenzado a ser utilizados por los ahorristas. Por el momento, los bancos no los ofrecen en forma masiva, pero en muchas de sus páginas web ya se promocionan. En virtud de la suba de la inflación de marzo pasado muchos expertos han comenzado a recomendar este tipo de depósito Plazo Fijo UVA. A diferencia del plazo fijo tradicional este instrumento (en caso de que la inflación se mantenga en valores cercanos al 1% mensual) puede llegar a pagar una tasa cercana al 25% anual, que es la inflación estimada para este año.
«Este Plazo Fijo UVA es ajustable por el Índice UVA que publica diariamente el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el capital inicial será transformado en UVA tomando el valor de la UVA de la fecha de constitución del depósito. Luego al vencimiento se pagará al depositante la cantidad de UVA por el valor actualizado de la misma a la fecha en que finaliza el plazo», comentó a Infobae el economista Javier Milei.
Algunas de las características destacables del Plazo Fijo UVA:
1) Su rendimiento está atado a la variación del valor de la UVA, que a su vez depende del índice Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que sigue el índice de precios al consumidor del INDEC.
2) La cantidad de UVAs surge de la división del capital inicial sobre el valor de la UVA del día de la constitución del Plazo Fijo UVA.
3) Este tipo de plazo fijo por normativa del BCRA debe concretarse por un plazo no menor a 180 días y solo se pueden depositar pesos que se transforman en esa unidad de cuenta cuando se realiza el Plazo Fijo UVA.
4) El monto mínimo que se necesita para invertir es de 1.000 pesos que al valor de la cotización de la UVA actual de 18,24 pesos, sería de unas 55 UVA.
La unidad UVA que se utiliza también para la indexación de los nuevos Créditos Hipotecarios UVA a 20 y 30 años fue lanzada el 31 de marzo del 2016 y tenía un valor de 14,05 pesos. En ese entonces si uno tenía unos 10.000 dólares y los quería transformar en pesos el equivalente era de unos 150.000 pesos. Si ese valor se dividía por la cotización de la UVA de ese momento el depositante tenía un depósito de unas 10.670 UVA. Pero si tomamos el valor de la UVA al 31 de marzo pasado de 18,05 pesos, ese depósito original se transformó en unos 193.000 pesos o unos 12.330 dólares al tipo de cambio oficial de ese momento. «En ese mismo periodo el peso se devaluó frente al dólar solo un 5% mientras quien depositó en UVAs ganó más de un 23% en dólares y un 28% en pesos», explicó a Infobae un experto del mercado financiero.
En la actualidad, de acuerdo con los datos del BCRA, el total del stock de los Plazos Fijos Uva llega a unos 1.300 millones de pesos, mientras que el total del monto de Créditos Hipotecarios UVA alcanza los 4.500 millones de pesos. Lo que se observa por el momento es que los Créditos Hipotecarios UVA crecen a una tasa mayor de lo que lo hacen los depósitos, lo que por el momento configura lo que los analistas llaman un descalce en el sistema, ya que para que el sistema esté en equilibrio deberían coincidir ambos stocks.
Por el momento la inversión en un Plazo Fijo Uva no está muy difundida ni es utilizada por los ahorristas, pero en la medida que se observe un tipo de cambio casi planchado como en la actualidad, y frente a una inflación estimada entre el 20 al 25 por ciento para este año, se trata de un instrumento financiero cuya rentabilidad puede llegar a empatarle a la inflación y a lo que rinde las LEBAC del BCRA. El martes pasado la entidad subió del 24,75 al 26,25 por ciento anual la tasa para poder absorber más liquidez por esa vía.
Lo que se puede observar desde marzo pasado es que los depósitos superiores a 1.000.000 de pesos dejaron de subir como lo venían haciendo en enero y febrero, medidos en términos estacionales estos meses son favorables para los depósitos por un menor nivel de actividad económica. El stock en pesos de estos depósitos, de acuerdo con las estadísticas del BCRA, se redujo en unos $1.500 millones en marzo.
Algunos operadores del sistema financiero manifestaron a Infobae que los ahorristas y las empresas se sienten cada vez menos atraídos por las tasas de internes de los plazos fijos, en particular porque los bancos redujeron la tasa de interés en el mercado mayorista pues la emisión de pesos del BCRA superó la demanda de crédito del mercado financiero, y por la suba de los precios que se observó en particular en febrero y marzo, con un IPC del 2,4%, lo que generó que los rendimientos de los plazos fijos se volvieran negativos en términos reales y donde la mayoría siguió invirtiendo en el LEBAC.
«Ese cambio de humor del mercado provocó que en varios bancos del sistema se empezara a observar una mayor demanda de los plazos fijos atados a inflación, que son los Plazo Fijo UVA», manifestó a Infobae una fuente cercana al Banco Ciudad. Esto llevó a que el stock en estos depósitos UVA se duplicara en marzo, al pasar de unos 550 millones de pesos a casi unos $1.200 millones. Ante esta situación, el BCRA salió en la última semana de marzo a retirar pesos del mercado, excedentes de liquidez, colocando una mayor cantidad de LEBAC en el mercado secundario y tasas de interés más altas, donde los rendimientos a más corto plazo superaron el 24% anual, pero ahora con la nueva suba de tasas dispuesta el martes pasado seguramente el BCRA tratará de absorber más liquidez para alejar el fantasma de la inflación. El Plazo Fijo UVA surge como una nueva alternativa financiera para cubrir los ahorros frente a ese problema que por el momento aqueja a la economía argentina.