En el mercado de Chicago, la posición julio bajó USD 43,63 y cotizó a USD 488,60 la tonelada, como consecuencia de las mejoras climáticas en los Estados Unidos. También hubo fuertes bajas en maíz y trigo
Luego de superar los 600 dólares la tonelada el pasado 12 de mayo, el precio internacional de la soja registró hoy en el mercado de Chicago una baja de USD 43,63 en los contratos con vencimiento en julio próximo y cotizó a USD 488,60 la tonelada, un 8,2% menos que en la rueda de negocios de ayer. Para muchos analistas fue la caída más grande de la historia en una jornada. Mientras tanto, el productor argentino sigue cobrando un precio por debajo del internacional, por los efectos de las retenciones y el desdoblamiento cambiario.
Según los operadores del mercado, el precio de la soja sufre los efectos de la mejora climática en los Estados Unidos, donde se esperan lluvias en el Medio Oeste productivo del país del norte y temperaturas bajas, que ayudarían a mejorar la condición de la campaña 2021/22.
Una situación que además impulsó la caída de casi 16 dólares del maíz, cuyo contrato con vencimiento en julio cotizó a USD 249,20 la tonelada. En el rubro de los cereales, por último, el trigo cayó USD 8,73 y la posición julio se ubicó en USD 234,79 la tonelada, por los efectos de las bajas del maíz y la soja, y también por un aumento en las exportaciones de trigo de Rusia, Ucrania y Kazajstán en 2021/22 que mostró una encuesta de Reuters.
El mercado de la soja también es alcanzado por las versiones sobre un cambio en la política de biocombustibles que podría aliviar a las refinerías, pero los operadores observan con temor la iniciativa por la importancia del sector en la demanda. Además, se sumó la fortaleza del dólar estadounidense por las decisiones de la Reserva Federal.
En relación al mercado local, en la Bolsa de Comercio de Rosario la soja con entrega en el mes de julio se ofrecieron 300 dólares la tonelada, con entrega en agosto y septiembre las ofertas se ubicaron en los USD 302 la tonelada y para octubre y noviembre arribaron a los USD 305 la tonelada.
En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario publicó ayer un informe donde señaló que con el actual nivel de precios, las exportaciones agroindustriales generarían ingresos por USD 35.058 millones, son unos 1.687 millones de dólares menos que lo proyectado en mayo. En ese sentido, las exportaciones del complejo soja alcanzarían USD 22.325 millones, con la harina/pellets de soja destacándose como el principal producto de exportación, aportando un 53% del total. Y si se mantienen los actuales valores, el mencionado sector aportaría 8.025 millones de dólares más que en 2020.
En cuanto a las exportaciones “netas” del sector agroindustrial argentino (descontando importaciones temporarias de soja), estas alcanzarían USD 32.825 millones para el año 2021. Esto representa un recorte de USD 1.737 millones de dólares respecto de la estimación de mayo y USD 10.800 millones más que el valor de exportaciones netas alcanzado durante el 2020.
Por otro lado, en su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires actualizó hoy los datos del avance de la campaña agrícola. En relación a la campaña gruesa 2020/2021, la cosecha de maíz alcanzó el 42,3% del área sembrada y la estimación de producción continúa en 48 millones de toneladas, son unos 3,5 millones de toneladas menos que en el ciclo anterior. Además, la cosecha de soja ya llegó al 99,4% del área, con rendimientos en 26,7 quintales por hectárea y se estima una cosecha en 43,3 millones de toneladas.
El relevamiento de la Bolsa porteña también destacó el avance de la siembra de los cultivos de invierno del ciclo 2021/2022. La siembra de trigo ya alcanzó el 57,4% de un área proyectada en 6,5 millones de hectáreas, y hasta el momento se sembró el 19,3% del área de cebada proyectada en 1,15 millones de hectáreas.
Campaña de maíz
Y para la campaña 2021/2022, el maíz se podría transformar en el cultivo con una gran expansión. Así lo reflejó el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde se resalta la gran apuesta del productor. “En este momento se nota una gran inversión del productor apostando al próximo maíz. Es muy probable que estemos ante un nuevo salto tecnológico: hay una tendencia a sumar más lotes con un manejo tecnológico de punta”, indican en el informe. El objetivo, resaltan, es conquistar un nuevo escalón de rindes si el clima acompaña o, en caso contrario, perder lo menos posible contando con un cultivo bien nutrido.
“El horizonte productivo es 54,1 millones de toneladas, es decir, un 5% más de volumen que el récord productivo del 2018/19 y 2019/20 (ambas campañas obtuvieron una cosecha de 51,5 millones de toneladas)”, señaló el documento. En ese sentido los especialistas aclararon que sin el escenario de la Niña, como el del año pasado, se estima que habrá un crecimiento interanual de un 5%, por ende, el área sembrada de maíz para la campaña 2021/22 alcanzaría un total de 7,73 millones de hectáreas, 6,73 de grano comercial, cuyo rendimiento promedio se estima que estará en 80,4 quintales por hectárea.
Alberto Morelli, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo, sostuvo que en medio de un año considerado “neutro” para los cultivos, se cree que el escenario podría ser favorecedor y aclaró que no hay informes de que sea difícil encontrar semilla. “Puede ser que sea algún híbrido puntual, porque ya pasó la pre campaña. Lo cierto es que no va a haber faltante de semilla y se espera que en esta campaña se incremente el área sembrada de maíz entre un 3% y un 5% porque tenés precio internacional”, dijo.
“El maíz ha tenido un buen precio en el mercado, por una situación del stock internacional, donde la Argentina cayó en las toneladas esperadas, Brasil lo hizo en 10 millones de toneladas, China salió a comprar 15 millones de toneladas y se habla de comprar 18 millones de toneladas. Este mercado sumamente ajustado es lo que ahora empieza a mover al productor”, indicó.
Para Morelli, el escenario climático va a ser clave para la próxima campaña, donde se espera que caiga en un 6% el rendimiento, pese a que las áreas son muy similares. Y aunque el maíz va a estar mejor posicionado que la soja, dijo, podría reflejar un rendimiento desfavorable del 12% en un año “neutro”. “Ese crecimiento del área tiene que ver con todo lo que está pasando a nivel internacional, pero el precio es por el cruce de crecimiento de la oferta y la demanda. Los productores están apostando un poco más porque ven el clima internacional positivo”, explicó.