Los títulos Globales revirtieron la suba inicial y perdieron un 1% en promedio. El indicador de JP Morgan tocó los 1.819 puntos básicos
Los títulos públicos exhibieron una profundización de la baja, aunque algo más moderada que la de la rueda anterior. Este miércoles revirtieron una tenue alza inicial y registraban una caída promedio de 1% para los bonos Globales a las 17 horas, cuando finalizaron las operaciones en la Bolsa local.
Estos bonos en dólares con ley extranjera son la referencia de la deuda argentina en el exterior y en algunos casos, como el GD35 y el GD46, son operados por debajo de los USD 30, un precio mínimo desde su salida a cotización en septiembre de 2020.
En el mismo sentido, el riesgo país de Argentina renovó sus máximos desde la reestructuración soberana, en los 1.819 puntos básicos, con un salto de 22 unidades a las 11 horas. A las 17 anotaba 1.816 unidades.
Ariel Manito, gerente comercial de Portfolio Personal Inversiones, comentó que “la película que vimos antes de las elecciones legislativas -cuando se observó un desacople entre la renta variable y la renta fija-, no alcanzó y claramente, hasta que los bonos no encuentren un piso, las acciones tendrán estos movimientos de alta volatilidad. ¿Qué se espera? En principio, un acuerdo con el Fondo Monetario y aunque las expectativas están, el mercado quiere hechos concretos y no promesas”.
Paula Gándara, head portfolio manager de AdCap Asset Management, expresó que “Argentina tiene una larga historia de armados de programas con el FMI que después no se cumplen. Entonces, primero tiene que ser posible que se cumpla el acuerdo, y para esto, se necesita un ancla política. Sin acuerdo político no tenemos nada. Esa es la gran incertidumbre que tenemos hoy. Lo primero que va a requerir el FMI es una baja en las regulaciones al tipo de cambio porque el Fondo está en contra de muchas medidas que hoy se aplican. Primero se tienen que poner de acuerdo dentro del Frente de Todos, y después tienen que acordar con Juntos por el Cambio”.
El indicador de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, tocó un reciente mínimo de 1.101 puntos básicos el 10 de septiembre del año pasado, inmediatamente después concretado el canje de deuda con acreedores privados.
Desde entonces, el riesgo país de Argentina creció en más de 700 puntos básicos, lo que implica que si el Gobierno intentara colocar bonos en el exterior en estas circunstancias, debería pagar tasas de 20% anual en dólares para obtener aceptación en el mercado voluntario de deuda, ante bonos del Tesoro de los EEUU que en sus emisiones a diez años paga una renta de 1,645% anual.
En cuanto a los títulos en dólares con ley local la situación es similar. Mientras que los Globales del tramo corto ya rinden sobre 23% anual, el Bonar 2030 (AL30) rinde 24% y el Bonar 2029 (AL39) rinde 26% anual.
Para los expertos de Research for Traders, “los precios de los títulos emitidos en septiembre del año pasado siguen deprimidos y cotizan a valores mínimos desde la reestructuración. Y esto genera una elevada probabilidad implícita de cesación de pagos”.
“Un acuerdo con el FMI es clave, ya que el mismo aclarará cómo va a ser el rumbo económico en los próximos dos años. El anuncio del envío de un proyecto de ley con un programa económico plurianual acordado con el staff del FMI no terminó de convencer a los inversores, que aún se mantienen preocupados sobre los avances concretos de dicho plan”, agregaron desde Research for Traders.
“Los bonos argentinos no encuentran un piso. El mercado de deuda se concentra en el corto plazo y los desafíos de la macro en las próximas semanas. El resultado electoral no disipó la incertidumbre en lo económico y el combo de los últimos meses se repite: un acuerdo con el FMI pendiente, los ruidos en lo monetario y las presiones cambiarias influyen de manera negativa en los mercados. La falta de medidas económicas para corregir los desequilibrios actuales afecta la performance de la deuda”, indicaron los expertos de Portfolio Personal Inversiones.
“Vemos que las áreas con mayores tensiones de cara a un acuerdo con el FMI serán el sendero de consolidación fiscal y el rol de las tasas de interés. En el caso de los controles cambiarios, es posible que se acuerde un progresivo desmantelamiento de las restricciones cambiarias, una vez que Argentina pueda recuperar sostenidamente reservas internacionales”, comentó la consultora Delphos Investment en un reporte.