Los inversores buscan por segundo día asimilar el impacto de las nuevas medidas monetarias. El S&P Merval pasó de caer 5% a subir un 1,4%. El MEP y el “contado con liqui” ceden debajo de los $1.300
La plaza financiera de Argentina mostraba este martes una tendencia a la baja, aunque menos pronunciada que la experimentada el lunes, pero a la vez que sigue el declive de las cotizaciones alternativas del dólar.
La marcada venta de activos bursátiles impulsaron un alza en el riesgo país a sus máximos en cuatro meses, luego que el Gobierno de Javier Milei anunciara el sábado medidas que buscan encaminar al dólar libre, en el marco de una golpeada economía.
Los bonos cotizaron con quebrantos por segundo día, aunque las acciones empezaron a recuperarse, al tiempo que el dólar en las plazas cambiarias alternativas seguía ajustando a la baja.
Este martes, los bonos soberanos en dólares retroceden más de 1%, según la referencia de los Globales con ley extranjera en Wall Street. A la vez, el riesgo país de JP Morgan asciende 34 unidades para la Argentina, en los 1.590 puntos básicos a las 15:50 horas, tras haber tocado un máximo de 1.608 puntos básicos almediodía, un máximo desde el 14 de marzo.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires inició los negocios con una baja de 5%, pero a poco más de una hora del cierre ascendía un 1,4%, en los 1.526.000 puntos.
“El Gobierno le pone cada vez más condiciones a la liberalización cambiaria –eliminar pasivos monetarios remunerados, los ‘puts’ con los bancos, que la inflación converja al ritmo de devaluación, brecha cambiaria baja y un acuerdo con el FMI que le aporte más reservas–, pero lógicamente no le pone plazos”, afirmó en un reporte el agente de compensación y liquidación Cohen.
El lunes la plaza el índice bursátil Merval de Buenos Aires se desplomó un 12,3% en pesos y un 4,1% en dólares, según la valuación del “contado con liqui”. ”Lo de la Bolsa, en particular, es histórico, una de las peores caídas en muchos años, donde se toman precauciones de toda naturaleza”, afirmó a Reuters un agente bursátil.
“A simple vista, el esquema de corto plazo sugiere una reducción de la brecha cambiaria, una mejora para la deuda en pesos tasa fija y una reducción del apetito para las estrategias de cobertura cambiaria y por inflación”, dijo Portfolio Personal Inversiones.
«En el caso de la deuda en dólares, creemos que el análisis es un poco más complicado. A priori, el nuevo esquema promete corroer la acumulación de reservas en los próximos meses. La relación entre dicha acumulación y las probabilidades implícitas de default sugiere que los tenedores de bonos argentinos le dan relevancia a este indicador», señaló.
El Gobierno anunció el fin de semana que dejará de expandir su base monetaria como parte de la política del Gobierno para combatir la inflación luego de que anunciara el saneamiento del Banco Central mediante la emisión de las Letras Fiscales (LeFI) para canalizar la liquidez bancaria en desmedro del Tesoro.
“Lo anunciado puede ser tomado como positivo solo si la brecha cae significativamente en los próximos días y la inflación se desploma en los próximos meses”, afirmó el agente de compensación y liquidación Neix.
«Creemos que la menor oferta de pesos puede estar acompañada de una suba en la tasa de interés. Si esto ocurriese, la tasa real sería positiva en el corto plazo, algo que ya se observa en la curva ‘CER’ (bonos ajustados por inflación) para 2025 en adelante», señaló.
El Ministro de Economía Luis Caputo explicó en su cuenta de la red social X que si el BCRA comprara dólares en el Mercado Único y Libre de Cambio (MULC), la emisión de pesos será esterilizada con la venta de dólares equivalentes en el bursátil mercado de Contado con Liquidación (CCL).
Menos inflación
Por su parte el vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que “la profundización del programa monetario va a contribuir al proceso de desinflación (y que) la estimación del BCRA es que se deberán absorber unos 2,5 billones de pesos adicionales a lo que se absorbe por superávit primario”.
«La reducción del impuesto inflacionario va a contribuir a reducir la brecha, lo que su vez facilitará la eliminación de las restricciones cambiarias de una manera ordenada», señaló.
En otro intento por dar tranquilidad a los inversores el Gobierno anunció que procederá a comprar al BCRA las divisas requeridas para hacer frente al pago total de intereses de los bonos Globales y Bonares con vencimiento en enero de 2025.
“Vemos a la decisión más orientada a contener expectativas en términos de aumento de la brecha cambiaria dado que, como venimos comentando, el BCRA es estacionalmente vendedor neto en el MULC en los segundos semestres de cada año. Es decir, en principio, no esperamos demasiada expansión de pesos por compras de divisas en estos meses”, dijo el Grupo SBS.