Si bien el mes pasado el superávit creció 11,8% interanual, en el semestre hubo una caída del 32,6%. El objetivo es lograr u$s 13.000 millones
La meta de superávit comercial que el Gobierno fijó para este año en torno a los u$s 13.000 millones está cada vez más lejos de cumplirse. En su discurso por los festejos del Día de la Independencia en Tucumán, la presidenta Cristina Fernández anticipó que el primer semestre del año dejó un saldo entre exportaciones e importaciones de u$s 4.944 millones a partir de un superávit en junio de u$s 1.145 millones.
De esta manera, el resultado positivo del semestre representó un 32,6% menor al registrado durante el mismo período del año pasado y no logró alcanzar ni siquiera la mitad de lo esperado para todo el año. En este contexto, en el sector privado estiman que para cumplir con la meta, el Gobierno apelará a una mayor restricción de las compras al exterior en la segunda mitad del año.
Sin embargo, la mandataria resaltó el resultado de la balanza, así como también del crecimiento de la actividad económica de abril –creció 7% interanual– “aún en este mundo que se derrumba y donde se caen todos los precios internacionales”.
El 2012 fue el año de gran ajuste de las importaciones porque las ventas al exterior también se derrumbaron. Este año arrancó con mayor flexibilidad y con una promesa por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a los importadores de que durante la primera parte del año el ritmo de aprobación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) se mantendría y que en el segundo semestre habría una mayor agilidad en el visto bueno de estos permisos. Sin embargo, este escenario no se está cumpliendo y los números oficializados hasta el momento permiten proyectar un escenario más negro para los meses que vienen.
“Creo que van a ajustar las variables para alcanzar un superávit de u$s 11.000 o u$s 12.000 millones, pero todavía no sabemos bien a costa de cuánta restricción de las compras al exterior. El Gobierno está perdiendo dólares y el costo lo pagan los importadores”, aseguró ayer el economista Gabriel Rubinstein en el programa radial Comercio Exterior Siglo XXI.
A su vez, el gerente de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, se lamentó de que el Gobierno no cumpla con sus promesas y esperó que pueda hacerlo en los próximos seis meses, “para evitar que los faltantes -principalmente para la industria- continúen afectando nuestras exportaciones y generando angustia en las economías regionales y en el empleo”.
El primer semestre del año pasado cerró con una balanza superavitaria en u$s 7.336 millones, es decir que la cifra de este año, que será informada por el Indec a mediados de mes, marcó una caída interanual del 32,6%. La Presidenta anunció también que el saldo entre exportaciones e importaciones de junio fue de u$s 1.145 millones, que equivale a un aumento del 11,8% respecto del superávit logrado el mismo mes del 2012 (u$s 1.024 millones).
El dato que resta conocer ahora es cómo se compone el resultado adelantado. En mayo, las exportaciones crecieron 14% en términos interanuales, en tanto que las importaciones, 17%. Mientras que en el acumulado de los primeros cinco meses, las ventas al exterior treparon 4% y las compras, 13%.