Se trata de una terminal del Central que tienen los bancos que operan en comercio exterior. Indica si las firmas cuentan o no con cupo para acceder al dólar oficial. Las empresas dicen que en la mayoría de los casos sale «luz roja».
El elemento en cuestión apareció luego de la Comunicación 7532 del Banco Central y ahora constituye una nueva instancia a sortear por las empresas que necesitan importar insumos para la producción. Desde hace unos días, gran cantidad de importadores notan que, a pesar de haber logrado el ok del Ministerio de Desarrollo Productivo a su documentación, no pueden conseguir avanzar en sus operaciones. Se trata de un “semáforo” que el BCRA instaló en todos los bancos que operan en comercio exterior.
La empresa presenta las denominadas SIMI autorizadas y luego tienen que ver si el semáforo le concede una luz verde para seguir con la compra. Si no es así, le puede salir luz roja y se tiene que olvidar de importar, o si le sale amarillo, tiene la posibilidad de solicitar alguna vía alternativa. Los importadores afirman que en la mayoría de los casos el resultado es rojo.
La queja y la confusión a partir de la vuelta del torniquete contra la importaciones es generalizada entre los operadores de comercio exterior, según pudo constatar Ámbito en un encuentro técnico organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) para evaluar la aplicación de la mencionada resolución.
Los empresarios tienen demasiadas dudas porque la norma se abre a interpretaciones. Las empresas afirman que desde el momento en que el BCRA decidió pasar todos los productos con Licencias No Automáticas a un régimen de financiamiento obligatorio a 180 días, se están generalizando los colores “rojo” del semáforo.
¿Cuál sería la explicación? La normativa señala que las declaraciones se deben confeccionar al valor FOB (Free on Board) de la compra, es decir, libre de costos una vez embarcada la mercadería. Sobre esos valores, las empresas calculan el monto de lo que compraron el año pasado, le suman un 5% y con eso tienen que obtener el cupo de dólares para este año. Pero cuando se cargan los datos en la terminal del BCRA en el banco de la empresa, el semáforo les tira rojo. Las empresas no tienen claro cuál es la fórmula que usa la entidad que preside Miguel Pesce. Algunos suponen que la entidad incluye importes brutos de dólares enviados al exterior el año pasado, que son algo superiores a la sumatoria de los valores FOB. Suponen que se están agregando otros conceptos.
Algunos empresarios analizan la posibilidad de recurrir a un amparo judicial para desbloquear el “semáforo”. Todos están anoticiados de que para acceder a los dólares no alcanza con obtener la aprobación de la declaración SIMI (Sistema Integrado de Monitoreo de Importaciones). Según señalaron, la situación “está pasando de castaño a oscuro” y afirman que es “ilegal” que el Banco Central no le permita comprar divisas.
La última norma de la entidad rectora del sistema financiero mantiene el límite de u$s250.000 de libre acceso al mercado de cambios, siempre que no supere el cupo anual.
En el Banco Central aseguran que las restricciones al acceso al Mercado Único y Libre de Cambios permanecerán por lo menos hasta agosto. Se supone que en ese mes van a aflojar las importaciones de energía al pasar lo más duro del invierno y, con ello, se podrán liberar divisas para otra cosa. En la entidad monetaria se estima que el monto de las compras mensuales es de u$s8.000 millones promedio, de los cuales u$s2.000 millones son para energía. Todo ello es en caso de que haya cambiado la estacionalidad de liquidación de la cosecha. Se supone que los productores tienen para vender una parte importante de sus granos todavía, que están resguardados en silobolsas.
La semana pasada el BCRA anunció una mayor flexibilidad de divisas para algunos sectores económicos, de empresas de gran porte. Se trata de autopartes para la industria automotriz, que amenazaba con parar por falta de insumos, y agroquímicos para el campo.
En cambio, en el sector juguetero se espera que para agosto, uno de los momentos fuertes de las ventas por el Día del Niño, haya faltantes de importados, que son los artículos vinculados a la tecnología. Del mismo modo que algunas empresas del sector metalúrgico ven como posible un freno de la actividad en las próximas semanas.