Hace poco, el stock de Lebac y pases superó el billón de pesos. Pero los intereses que el Banco Central paga por esos pasivos siguen por debajo del 2% del Producto Bruto
El stock de Lebac y Pases emitidos desde que asumieron las actuales autoridades del Banco Central (BCRA) prácticamente se triplicó y hace poco superó el billón de pesos. Sin embargo, el pago de intereses por dichos instrumentos llega al 1,7% del PBI en 2017 y se mantiene estable con respecto al 2% de 2016.
De acuerdo con los datos de Ecolatina, desde diciembre de 2015 el stock de Lebac y Pases escaló de $ 325.000 millones a $ 935.000 millones y el pago de intereses pasó de cerca de $ 79.500 millones en 2015 a $ 158.800 millones el año pasado, lo que significó que antes de la presidencia de Federico Sturzenegger los intereses representaban 1,4% sobre el PBI mientras que el año pasado llegaron al 2% del producto.
No obstante, la consultora indicó: «En lo que va de 2017, el pago de intereses del BCRA, tanto por Lebac como por los Pases, no se incrementó significativamente respecto de igual período del año pasado (en los primeros cinco meses del año habría alcanzado los $ 71.850 millones, es decir 2% más que en 2016)». En términos de su peso dentro del PBI, representa 0,7% del producto, es decir, un 1,7% anualizado.
«Hay mucho del aumento del stock de Lebac que se concentró a comienzo del año pasado. Por ejemplo, por el pago de los futuros que gatilló en los primeros meses y después tuvo que esterilizar. Además, en 2016 la tasa estaba cerca del 38% y este año está más baja», comentó Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina.
En línea con su colega, Gabriel Caamaño Gómez, de Consultora Ledesma, estimó que los intereses por Lebac y Pases representan un 1,8% anualizado del PBI, lo que está cerca del 1,9% que alcanzó en 2016. «Esto no es preocupante en el corto plazo porque el BCRA todavía tiene muchos más activos externos netos en moneda extranjera. Con un ajuste del tipo de cambio nominal del 12% ($17,90), el BCRA obtendría resultados por tenencia de $ 154.036 millones (1,6% del PBI) que se suman los ingresos de la entidad», afirmó.
Sin embargo, Caamaño indicó que podría darse un inconveniente a largo plazo: «A la larga, empieza a tener problemas de sustentabilidad porque el stock de Pases y Lebac crece más rápido que los activos extranjeros. Si eso se sostiene, el stock de pasivos del BCRA devenga una tasa mayor a la devaluación y el organismo termina con déficit cuasifiscal, o bien, genera una devaluación mayor a la inflación y a la tasa de interés».
Para este año, el economista de Consultora Ledesma no anticipa déficit cuasifiscal. «Si el tipo de cambio termina en los niveles que espera el mercado, no habría déficit cuasifiscal. Con una devaluación inferior a la inflación de este año, el pago de intereses se compensaría con la valuación de activos netos en moneda extranjera», dijo Caamaño. Y agregó: «Si la política monetaria sigue siendo la única ancla del déficit, el año que viene podría estar más ajustado. Y se complicaría más en 2019».
En cambio, según Ecolatina el déficit cuasifiscal ya existe y será similar al de 2016, que estuvo en torno al 1,7% del PBI: «La valuación de los activos externos puede mejorar la hoja de balance del BCRA pero no el déficit fiscal. Sin embargo, una suba del tipo de cambio afecta al Tesoro porque hay mucha deuda externa en dólares cuyos intereses se encarecen más allá de la mejora percibida por la valuación de los activos externos en poder del BCRA», puntualizó Sigaut Gravina.