Optimizar el financiamiento será fundamental para fortalecer las perspectivas de crecimiento del agro.
Tras los anuncios de eliminación de las retenciones por ventas al exterior para trigo, maíz, girasol y la disminución porcentual para soja, el sector agropecuario recibió una “corriente de aire fresco” que renovó el estado de ánimo de los productores.
Sin embargo, tomando como referencia por caso la soja, las estimaciones hacen prever que la actual campaña no podrá superar el record histórico registrado durante la pasada cosecha (58,5 tt 2015/2016 frente a los 60 millones tt de 2014/2015).
Si bien hay expectativas futuras de crecimiento en la producción de todos los cultivos, la actual campaña se vio signada por graves inundaciones, primero, que afectaron la posibilidad de siembra seguido luego por altas temperaturas sin registro de lluvias. Estas complicaciones climáticas sumadas a cierta incertidumbre vinculada al precio sobre el que se terminarán posicionando cereales y oleaginosas obligan al productor a planificar sus estrategias de venta y optimizar sus canales de financiación.
En este contexto, descontar cheques de pago diferido en el Mercado Argentino de Valores resulta una atractiva y conveniente herramienta de financiamiento para la actividad agropecuaria. Los CHPD se negocian bajo el régimen de oferta pública en el mercado de valores y representan una opción mucho más ventajosa que las metodologías tradicionales de descuentos de cheques, con plazos más convenientes y menores exigencias que las clásicas opciones de financiamiento.
Dentro del denominado Segmento Directo el productor cuenta con la posibilidad de financiarse mediante garantías de commodities. Esta alternativa le permite a todo tenedor de cereales o activos cuyo precio de referencia sea transparente, obtener financiamiento afectando dichos stocks o tenencias como garantía de una operación bursátil de descuento de CHPD.
De tal manera, productores agropecuarios, acopiadores, cooperativas, aceiteras, molinos, exportadores y en general toda empresa que posea granos, podrá constituir con ellos un warrant y obtener financiamiento en el MAV afectando dicho warrant como garantía.
Esta herramienta le permite al tenedor de la mercadería mejorar la estrategia comercial, al independizar la necesidad de financiamiento de la venta de la mercadería y evitar la venta del producto cuando los precios no le resulten del todo convenientes.
Desde el punto de vista del inversor bursátil, la negociación de CHPD con garantía warrant permite a las entidades superavitarias aplicar sus fondos ociosos en un producto de inversión de bajo riesgo, el cual está indisolublemente ligado al sector agro exportador.
La negociación de CHPD con garantía warrant es el primer producto financiero del país que permite vincular al sector agroexportador con el financiero. Al mismo tiempo, el presente producto representa una alternativa concreta de financiamiento de la llamada “economía real” Argentina.
En otra de las alternativas de financiamiento vinculadas a commodities agrícolas, los derechos de cobro de la mercadería entregada mediante contratos de compraventa de granos modalidad precio a fijar pueden ser igualmente utilizados como respaldo de operaciones de CHPD en el mercado de capitales.
En este caso, el productor agrícola puede ceder los derechos de cobro al Mercado Argentino de Valores y obtener un cupo de financiamiento que podrá utilizar para proceder a subastar cheques de pago diferido que le permitan hacerse de los pesos que necesite. En esta modalidad operativa, el productor mantiene la facultad de fijar el precio de la mercadería entregada en el momento que resulte conveniente.
Para ambas modalidades de descuento de cheque de pago diferido a operar en la órbita del MAV, será necesario contar con la intermediación de un Agente de bolsa de este Mercado.