El Instituto de Finanzas Internacionales remarcó que el país tuvo una llegada de flujos de cartera de u$s 40.000 millones, equiparables a los que recibió Turquía
Atraídos por el carry trade, y con un contexto internacional todavía favorable, pese a la paulatina pero constante suba de la tasa de los bonos del Tesoro estadounidense, los inversores extranjeros dejaron en la Argentina u$s 40.0000 millones en 2017. Y en el primer mes del año, estos flujos siguieron llegando al país.
En total, en enero los fondos internacionales destinaron u$s 30.000 millones a mercados emergentes, lo que marca el mejor comienzo de año desde 2015, señaló el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas inglés). Puntualmente, desembarcaron en países de América Latina u$s 7.300 millones durante el primer mes de 2018. En tanto, los mercados emergentes de Asia atrajeron u$s 19.000 millones en el mismo periodo.
En líneas generales, y con datos parciales, en IIF afirmaron que los flujos a naciones emergentes alcanzaron en 2017 los u$s 180.000 millones. Economías como la de India recibieron entradas netas de u$s 80.000 millones, más del doble de lo que había recibido el año anterior.
Mientras los inversores esperan que se concrete el alza de las tasas de referencia de la Reserva Federal, siguieron sacando provecho de las economías emergentes. El apetito internacional se centró en su mayoría en los activos de renta fija. Sólo el mes pasado inyectaron u$s 16.500 millones en los mercados de deuda y otros u$s 13.500 millones en acciones de estos países, lo que representa un máximo de 18 meses.
«La fuerte demanda por carry trades financiados en dólares, valoraciones de mercado emergente aún atractivas y una liquidez global que sigue siendo abundante han apuntalado los flujos a las carteras de mercado emergente, aunque la turbulencia del mercado a fines de mes provocó alguna reducción», dijo el IIF.
Desde que comenzó el año, los flujos extranjeros aceleraron su desembarco en las economías emergentes. El reporte destacó que, pese al incremento de la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, las entradas a estos portafolios se mantuvieron constantes durante todo el mes. «Mientras que habitualmente un crecimiento de la expectativa de la suba de las tasas lleva a a suavizar o reducir la cartera de mercados emergentes, la combinación de un dólar más débil, un fuerte apetito por el riesgo significaron mejores condiciones financieras, que respaldaron los ingresos a estas economías», explicó.
Aunque el estudio no discriminó cuántos fondos extranjeros llegaron a la Argentina el mes pasado, destacó las buenas condiciones para inversiones de cartera que durante 2017 hicieron que el país recibiera u$s 40.000 millones, una cifra que pone al país a la par de otra sólida economía emergente, como es Turquía.
En cambio, la asociación mundial de instituciones financieras, consignó que países como Chile y Polonia tuvieron resultados negativos en sus flujos de cartera el año pasado.
Si bien en la institución mantienen su perspectiva optimista para 2018, advirtió que ciertos riesgos se mantienen. Entre las amenazas encontraron un ajuste significativo de las tasas de Estados Unidos y un repunte del dólar a nivel mundial, que podrían desalentar las inversiones en economías emergentes. «Tal vez el mayor riesgo en el horizonte es una administración estadounidense más proteccionista», remarcaron.