La emisión de tres títulos a 5, 10 y 30 años se enmarcaba dentro de lo habitual para este tipo de ofertas, ya que se trata de los plazos más acostumbrados. Pero el Ministerio de Hacienda sorprendió ayer por la mañana cuando anunció junto con los bancos colocadores que también se ofrecerá un título a sólo 3 años, cuya tasa indicativa es del 6,75% anual. De todas formas, por el volumen de demanda, es probable que el rendimiento se ubique incluso por debajo del 6% anual, aunque recién se conocerá sobre fines de esta semana.
«Este bono fue muy sorpresivo, es evidente que quieren apostar a una tasa lo más baja posible como señal», explicaba ayer un operador local líder en la transacción de bonos argentinos. De rebote, la decisión podría impulsar a bonos más largos, como el Discount y el Par.
De todas formas, en el mercado convivían dos lecturas. Una de ellas es que efectivamente el Gobierno no quiere pagar de más y por lo tanto, ante el gran caudal de demanda internacional, lo razonable es colocar a los plazos más cortos posibles. Así se evitaría pagar una tasa exageradamente elevada por mucho tiempo. Pero luego están los que creen que más allá del clima eufórico los inversores siguen con dudas y prefieren no aventurarse en títulos demasiado largos, como el que ofrece el Gobierno a 30 años, o sea con baja vencimiento en 2046.
En los últimos días se habían escuchado algunas voces críticas en el mercado local por la decisión del Gobierno de colocar títulos tan largos con tasas del 8% ó incluso superiores. De hecho, el rendimiento indicativo transmitido a través de la Secretaría de Finanzas -a cargo de Luis Caputo- para el bono a 30 años fue del 8,75%. Si bien está dentro de la curva de los títulos argentinos, se supone que esas tasas podrían bajar sensiblemente en los próximos meses, por lo que no tiene sentido endeudarse a tres décadas a más del 8%. En ese contexto, la lógica es acortar todo lo posible el plazo de los títulos y apostar a una rebaja de tasas adicional en el mercado para luego salir con más emisiones a plazos más largos.
Si se tiene en cuenta que países vecinos como Bolivia y Paraguay pagan menos del 6% anual por títulos a diez años, está claro que la Argentina podría tranquilamente aspirar a tasas similares en el corto plazo. Para eso será necesario seguir dando señales a los inversores, algo que podría suceder con el anuncio del plan monetario y fiscal por parte del Gobierno en las próximas semanas.
Hoy por hoy todo juega a favor de la Argentina. Se suman tres factores simultáneamente que provocan una suerte de «tormenta perfecta» a favor: la salida del default, el rumbo elegido por Mauricio Macri seduce a los inversores y las tasas de interés en el mundo están por el piso. Con todos estos condimentos, los «fund managers» se abalanzaron sobre la colocación de bonos argentinos, con el objetivo fundamental de mejorar el rendimiento que percibirán los inversores en sus carteras.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/835721-emiten-a-tres-anos-buscando-una-tasa-menor