Integrantes de la administración de Mauricio Macri, que tomará el mando nacional desde el 10 de diciembre, diseñan una estrategia para frenar la emisión monetaria y poder bajar la inflación. El ofrecimiento de bonos para hacerle frente a las deudas consolidadas en distintas áreas es una opción que ya testeada entre los empresarios que mantienen contratos con el Estado nacional. Aunque el molde podría aplicarse también en territorio bonaerense, en donde Cambiemos afronta desafíos en su deuda pública, según dejaron trascender.
Fuentes empresarias confiaron a BAE Negocios que se multiplicaron los contactos para confirmar la buena recepción de parte de los dueños de empresas a la iniciativa para saldar deudas con los contratistas del Estado. Así, se espera que el stock quede saldado con bonos y pueda imprimirle agilidad a los pagos de flujo diario.
Uno de los sectores en donde la alarma se encendió por el retraso de pagos fue Construcción en donde la Dirección Nacional de Vialidad mantiene una “deuda del orden de los $25 mil millones” con los contratistas, según afirmó un dueño de una empresa constructora, consultado por este diario, y que se registra en la Cámara del sector.
El anuncio preelectoral de Macri para emitir bonos como alternativa inicial para levantar el cepo al dólar fue elogiado por las grandes empresas, entre quienes tildaron de “positiva” la iniciativa, y destacaron que “se trata de una propuesta que puede servir para resolver algunos problemas de contexto y, luego, generar fluidez en el mercado”.
La alternativa de emitir bonos busca reemplazar o aplazar el ajuste de las cuentas públicas para hacerle frente a la “ausencia de dólares y la acelerada emisión de pesos que genera inflación”, según analizan empresarios que mantuvieron contacto con los futuros funcionarios del gobierno macrista. El temor es la capacidad del Banco Central de tener dólares que le den aire a la próxima administración, en materia cambiaria.
“Si no se quiere hacer un ajuste en las cuentas, deben tomar deuda en el exterior a través de la emisión de bonos. Una tarea que no será sencilla porque reincorporarse al mercado financiero mundial, después de tanto tiempo afuera, no será de un día para el otro”, advirtió un empresario industrial consultado por este diario.
Situación similar atraviesa la provincia de Buenos Aires. La gobernadora electa, María Eugenia Vidal, buscará develar en un encuentro personal con el saliente mandatario provincial Daniel Scioli la situación financiera de la administración bonaerense. Desde el entorno de la vicejefa de Gobierno porteño estimaron a este diario que la deuda pública de esa gestión “rondaría entre los $ 15 y $ 17 mil millones de pesos”.
De confirmarse el escenario, otros conflictos tienen por delante, como compromisos de acuerdos salariales con estatales, que desconocería la futura administración. Aunque también habría deuda pública con contratistas del Estado provincial que dejaría otro frente tormentoso para Vidal en materia económica.
Así, el esquema de emisión de bonos sería exportado desde la Nación hacia la Provincia, según fuentes consultadas. El objetivo sería saldar con compromisos financieros públicos las deudas con empresas contratistas de las áreas viales y de servicios.
Los empresarios adelantaron su conformidad a la utilización de herramientas financieras para saldar las deudas que el Estado mantiene con ellas. Esperan que la ausencia de emisión monetaria frene además los reclamos salariales a partir de la contención del ritmo inflacionario. Aunque uno de sus principales reclamos es la continuidad de obras públicas que garantice la actividad del rubro de la Construcción, sector que movilizó a otras actividades económicas.