El stock de letras en manos de bancos cayó casi 16% en lo que va del año, desde que empezó a bajar la tasa de esos papeles. El stock en manos de otros inversores subió
Después del cambio de tasa de referencia del rendimiento de la Lebac a 35 días al centro del corredor de pases a 7 días los bancos apuestan cada vez menos a las letras que emite el Banco Central (BCRA) en favor de los pases, pero las empresas no financieras no sólo no renuncian a la que fue la inversión de moda del año pasado.
De la mano de la baja de la tasa que pagan, la más corta pasó del 24,75% al 22,75% desde fin de año a la semana pasada, el stock de letras Lebac con las que el BCRA administra la masa monetaria se reduce en lo que va del año en $ 5731 millones, un retroceso modesto que supuso una baja del 0,9% respecto de los $ 630.310 millones que había acumulados al cierre del año pasado, cuando los pases empezaron a cargar sobre sus espaldas la tasa de referencia.
Sin embargo, a la estabilidad en el stock total de letras se le opone el stock en manos de bancos. Las entidades financieras redujeron sus tenencias en $ 49.206 millones en lo que va del año. Es casi un 16% menos que en el último día de 2016.
Mientras que la Lebac perdió 2 puntos porcentuales en su rendimiento (más si se extrapola la tasa según el plazo, de 28 días en la última licitación), los pases pasivos que hacen el piso del corredor de pases a 7 días pagan 24% y han mantenido su rendimiento prácticamente estable.
«Con las tasas de Lebac en baja, los bancos optaron entre ir a letras más largas, para asegurar tasa por más tiempo, y sumaron pases. Lo de los pases se ve claro: desde que disoció las tasas el stock viene creciendo al mismo ritmo que caen las letras», dijo Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma.
El stock de pases que sólo pueden suscribir bancos crecía $ 73.107 millones en el año hasta el 21 de febrero, un aumento del 95% (el stock es muy variable día a día).
La baja de rendimientos de las Lebac juega a favor del objetivo del Gobierno de un 2017 más expansivo en materia de créditos, con la vista puesta en que el segundo semestre le llegue finalmente a la actividad económica. La liquidez en manos de los bancos luego de que la fuerte emisión monetaria de diciembre volviera a sus arcas tras los gastos de fin de año y vacaciones va también en dirección a préstamos al sector privado: pasaron de crecer 17% en términos nominales en todo 2016 (una contracción en términos reales si se lo compara con una inflación que en la Ciudad de Buenos Aires fue del 41%) a expandirse al 34,6% interanual con datos al 20 de febrero.
«Las no financieras siguen en Lebac porque es un activo más líquido que un plazo fijo, se puede vender en el mercado secundario en cualquier momento», explicó Gabriel Zelpo, economista de Elypsis. «Pero los bancos no la tienen tan fácil porque con el atractivo de Lebac no tienen tanto depósito y pagan bastante alto el plazo fijo mayorista en serio, el que es de mucho más de $ 1 millón, y que se ha pagado hasta en 22,75%. Además, los pases son un buen destino para liquidez que no hay donde poner, pero un punto de rendimiento se va en Ingresos Brutos. Así las cosas, los bancos tienen que salir a prestar y ganar con eso», agregó.