En su lucha por doblegar a la inflación, el Banco Central logró retirar $ 956.185 millones a través de sus intervenciones en el mercado secundario de Lebac en 2017. En las licitaciones primarias, en cambio, inyectó $ 730.821 millones.
En 2017, el Banco Central logró contraer casi $ 1 billón mediante sus operaciones en el mercado secundario de Lebac. Pese a ello, el año pasado la base monetaria creció casi $ 180.000 millones, a un ritmo del 31%.
En su lucha por doblegar a la persistente inflación, la autoridad intentó aspirar la mayor cantidad de pesos por todas las vías posibles durante el año pasado. Si bien en las licitaciones primarias de Lebac expandió $ 730.821 millones, el BCRA logró retirar $ 956.185 millones a través de sus intervenciones en el mercado secundario. Así, las Lebac tuvieron un efecto contractivo de $ 225.364 millones.
En enero del año pasado, la autoridad monetaria desplazó a la tasa de las Lebac como referencia de su política monetaria y migró hacia la del centro del corredor de pases. Las primeras dos licitaciones primarias de 2017 ambas en enero tuvieron un resultado contractivo por unos $ 30.000 millones. Sin embargo, desde la tercera licitación, todas generaron expansión monetaria. Por tal motivo, a partir de la segunda mitad del primer trimestre del año pasado el BCRA empezó a jugar fuerte en el mercado secundario, con el objetivo de restringir las condiciones de liquidez. Como resultado, las operaciones con Lebac lograron contraer la base monetaria en 9 de los 12 meses de 2017.
El organismo monetario complementó su esfuerzo por retirar pesos de la calle con las operaciones de pases pasivos con los bancos, es decir, tomando liquidez de las entidades a cambio de una tasa. Dicho rubro ayudó al BCRA a absorber pesos en 7 meses de 2017 y logró esterilizar $ 25.043 millones.
Pese a ello, la autoridad monetaria expandió la base monetaria en $ 179.450 el año pasado. Esto fue consecuencia, principalmente, de sus operaciones con el Tesoro Nacional. El rubro que más emisión de pesos le demandó al BCRA fue, precisamente, la compra de divisas al Tesoro. Dado que el Poder Ejecutivo decidió financiar el déficit fiscal con deuda externa, la Tesorería se vio obligada a venderle los dólares al BCRA para hacer frente a sus obligaciones en moneda local. En consecuencia, el ente monetario emitió $ 271.708 millones a lo largo de 2017 para comprar dólares financieros.
El BCRA también realizó operaciones de cambio en el mercado de cambios durante 2017. Estas, al contrario de lo que sucedió con las compras al Tesoro, arrojaron un saldo contractivo de $ 5452 millones. Como parte de su estrategia de recomposición de reservas (que busca llevarlas al 15% del PBI), el organismo compró divisas por más de $ 27.158 millones. Estas operaciones se dieron fundamentalmente en el mes de mayo, cuando adquirió $ 1500 millones diarios durante 11 ruedas seguidas. En el extremo contrario, cuando el tipo de cambio se acercaba a $ 18 en la previa de las elecciones primarias legislativas, el BCRA vendió el equivalente en dólares a $ 32.611 millones en el mercado para contener el precio de la divisa.
Otro rubro que contribuyó al crecimiento de la base monetaria durante 2017 fue la asistencia al fisco mediante adelantos transitorios y transferencias de utilidades. Conforme a lo anunciado previamente, el BCRA inyectó $ 150.000 millones por ambos conceptos: $ 90.000 millones por adelantos y $ 60.000 millones en transferencias. La semana pasada se anunció que esta asistencia se reducirá a $ 140.000 millones en 2018 y a $ 70.000 millones en 2019, mientras que tenderá a ser casi nula a partir de 2020.