El fuerte flujo de fondos internacionales también hace subir bonos y acciones. Récords en índices
Los inversores parecen haberle perdido el miedo a Donald Trump. Lejos de los resquemores que había provocado la victoria del controvertido candidato republicano, los fondos internacionales comenzaron a retornar a los mercados emergentes, empujando sus acciones hasta nuevos récords y generando una importante apreciación de sus divisas.
En lo que va de 2017, los ETFs (fondos cotizados) conformados por acciones y bonos de mercados emergentes recibieron más de u$s7.000 millones, según datos de Bloomberg.
Desde que arrancó el año, el iShares MSCI Emerging Markets Index Fund -el principal fondo de mercados emergentes- , acumula un alza de 11,20 por ciento.
En tanto, entre las principales Bolsa de nuestra región, el Bovespa de Brasil suma un avance de 13,89% en lo que va de 2017 y el martes pasado logró romper la barrera de los 69.000 puntos, alcanzando así su nivel más alto en seis años.
El Merval, en tanto, sube un 17,7% en lo que va del año y el lunes llegó a un máximo histórico de 20.000 puntos.
El IPC de la Bolsa de México, país que viene siendo blanco constante de los ataques de Trump, sube un 3,64% desde principio de año.
Las monedas latinoamericanas también se fortalecieron este año. El real se aprecia un 6,19% desde que arrancó 2017, mientras que el peso mexicano llegó a apreciarse ayer hasta las 19.8445 unidades por dólar, su mejor nivel desde el 10 de noviembre pasado.
El peso argentino, por su parte, se fortaleció un 2,09% frente al dólar desde que comenzó el año.
Todo esto muestra que claramente el temor de los inversores a que las políticas proteccionistas impulsadas por el nuevo presidente estadounidense afecten a las economías emergentes se fue diluyendo o, que al menos, el retorno que prometen los activos de estos países vale correr el riesgo.
Hay que recordar que desde la victoria de Trump hasta la última semana de diciembre, cerca de u$s2.000 millones se habían ido de los ETFs de mercados emergentes.
Desde el área de Economía del IAE Business School señalan que si bien es todavía muy temprano para avizorar cómo se desarrollará la economía estadounidense durante el nuevo Gobierno, el escenario que -por estrecho margen- consideran más probable sería el de una situación similar a lo ocurrido entre mediados del 2004 y la crisis del 2008: dólar en su mínimo histórico y materias primas a precios récord pese a una suba sostenida de las tasas de la Reserva Federal (hasta un máximo de 5%), consecuente suba de los rendimientos de los bonos del Tesoro y una inflación del índice de precios al consumidor que llegó a un máximo de 3,8% en 2008.
“Este sería el mejor escenario para los países emergentes”, afirman en su informe mensual de febrero.
En este sentido, señalan que siguen viendo una situación “compleja pero no de alto riesgo” para los países emergentes.