En las primeras ocho ruedas del mes la entidad acumuló compras netas por USD 115 millones, el monto más bajo para un inicio de mes desde diciembre del año pasado
El Banco Central enfrenta hacia fin de año un período en el que padecerá cierta estrechez de reservas, producto de una consistente demanda privada, menores ingresos por exportaciones del agro, el pago de deuda en moneda extranjera y también por las intervenciones que efectúa la institución en el mercado secundario de bonos.
Desde que empezó agosto, con ocho ruedas operativas, el BCRA lleva adquirido en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) un total de USD 115 millones por su participación en la rueda de contado (spot), en el comienzo de mes con menores compras desde diciembre de 2020 (+USD 48 millones).
Si bien el Central atraviesa su noveno mes consecutivo con saldo a favor por su participación cambiaria, por un total de USD 7.892 millones, en el mismo lapso pudo incorporar a las reservas -ahora debajo de los USD 42.000 millones- menos de la mitad de ese monto, unos 3.300 millones.
“La sequía en el MULC persiste: el BCRA finalizó neutro otra vez en sus intervenciones y acumula apenas USD 115 millones en compras en agosto –el peor inicio de mes desde diciembre 2020-. No hay dudas que comenzó la debilidad esperada en la acumulación de reservas netas, lo cual debería profundizarse en los próximos meses”, definió Portfolio Personal Inversiones en un informe.
Desde el Banco Central destacaron que “es uno de los mejores agosto históricos” si se considera que “a esta altura, el año pasado llevábamos vendidos USD 550 millones”.
Dado que es inusual que agosto sea un mes con resultado positivo para las intervenciones, pues el grueso de las divisas por el superávit comercial ingresan en el segundo trimestre, es relevante el aumento del 50% de precios internacionales de los productos exportables del agro respecto de un año atrás. Hoy la tonelada de soja cotiza cerca de los USD 500, frente a los USD 330 hace un año.
Creciente la demanda de dólares
“Los controles de capitales cruzados entre la CNV y el BCRA de mediados de julio apenas ‘funcionaron’ unos días y la demanda de dólares financieros retornó con fuerza. A pesar de que la liquidación del agro se sostuvo en niveles muy elevados, las reservas netas hicieron techo y acumulan una caída de casi USD 1.300 millones desde el pico de USD 7.300 millones de mediados de julio”, explicó la consultora EcoGo.
“Las menores compras en el MULC, el uso creciente de dólares para intervenir en la brecha cambiaria y el reloj del pago a organismos internacionales explicaron la caída de las reservas netas y retroalimentan las expectativas frente a la concentración de vencimientos en dólares a organismos en los próximos meses”, agregó.
En este aspecto, GRA Consultora precisó que “para contener la suba de la brecha el BCRA estaría usando reservas a razón de USD 25 millones por día desde hace varias semanas. A este ritmo se irían unos USD 500 millones mensuales para llegar a las elecciones con brechas lo más bajas posibles”.
Desde Invecq Consultora Económica señalaron que “la acumulación de reservas que el BCRA compró durante el primer semestre del año empezó a mermar y puede verse cómo su pendiente se vuelve algo negativa. Cabe destacar que el semestre fue récord en liquidación de divisas del sector agroindustrial, lo que colaboró con esta dinámica”.
La entidad monetaria logró integrar a reservas solo la mitad de las divisas adquiridas por su participación cambiaria. “El resto fue a pagos de Organismos Internacionales, operaciones con el sector público e intervenciones en el mercado de bonos para contener el alza de la brecha cambiaria”, añadió Invecq.
Los analistas de PwC Argentina describieron un panorama favorable para el aumento de las reservas en 2021 que se extendió hasta mediados de julio, debido a la “combinación de mayores precios internacionales que permitieron un saldo positivo récord en la liquidación de divisas, una menor salida de dólares por la imposibilidad de viajar que ha impuesto la pandemia, la existencia de restricciones estrictas en el mercado de cambio que imposibilitan al sector privado la comprar dólares en este mercado y el aumento de la cotización del oro junto con la revalorización de monedas internacionales frente al dólar”.
“Hacia adelante no sería esperable un drenaje significativo de divisas por el canal de servicios: viajes, gastos en tarjetas de crédito y pasajes, dadas las limitaciones para viajar al exterior. Sin embargo, el ingreso de dólares por el canal comercial tiene carácter estacional y es probable que se desacelere”, agregaron desde PwC Argentina. Por eso, anticipan un escenario en el que “el mayor nivel de actividad viene haciendo que aumente el nivel de importaciones y, frente a un contexto de mayor incertidumbre y financiación del BCRA al Tesoro, es de esperar que aumente la presión sobre el tipo de cambio. Con lo cual, ni si quiera con las restricciones cuantitativas vigentes es posible pensar que la tendencia a acumular reservas por parte del BCRA pueda mantenerse”.