Los compromisos con el resto del mundo del sector público se elevaron en USD 26.500 millones, los del sector privado bajaron en USD 4.350 millones
En el primer año de gobierno de Cambiemos, en el que se eliminaron la mayor parte de las retenciones a las exportaciones, y principalmente se levantaron las ataduras del cepo cambiario para importaciones, pero también para venta de dólares a clientes y pago de dividendos de las filiales de casas matrices en el resto del mundo, junto a la salida del default, las cuentas externas cerraron con un saldo negativo de cuenta corriente de USD 15.024 millones, inferior en unos USD 1.800 millones, mientras que la deuda externa pública se elevó en USD 22.500 millones y las reservas del Banco Central se fortalecieron en USD 13.725 millones.
El informe trimestral del Indec de la Balanza de Pagos dio cuenta de que el clásico rojo de la cuenta corriente con el resto del mundo se explica por un «saldo desfavorable de la balanza de bienes y servicios en USD 2.520 millones, egresos netos de rentas USD 12.551 millones y USD 46 millones de ingreso en transferencias corrientes».
También resalta el organismo el efecto positivo de la recuperación del saldo positivo de la balanza comercial: pasó de un rojo de USD 388 millones a un excedente de USD 4.490 millones.
La persistencia de un elevado déficit fiscal, junto a la normalización de los pagos que estaban en default y el escenario de reapertura de los mercados internacionales de capitales, le posibilitaron al sector público en su conjunto, principalmente, obtener un financiamiento neto de USD 28.898 millones, de los cuales poco menos de la mitad fueron destinados a reforzar la posición en divisas de la autoridad monetaria.
Compromisos financieros con el exterior
El Indec estimó que a diciembre de 2016 la deuda externa total ascendió USD 192.462 millones, con un incremento de USD 22.048 millones, 13% respecto de diciembre de 2015, que se concentró en el sector público, porque los privados pudieron cancelar parte de los compromisos acumulados hasta comienzos de diciembre de 2015.
El 66% de la deuda correspondió al sector público no financiero y BCRA; 32% al sector privado no financiero y el 2% restante al sector financiero.
El endeudamiento del sector público no financiero y BCRA alcanzó USD 127.477 millones. El 61,4% de esta cifra corresponde a títulos públicos; el 25,6% a préstamos de organismos internacionales; el 6,9% a atrasos; en tanto acreedores oficiales y préstamos de bancos comerciales participan con el 4,9% y el 1,25% respectivamente.
Resalta el organismo de estadística que «mientras el gobierno nacional y los gobiernos locales aumentaron su endeudamiento en títulos públicos, el BCRA canceló el préstamo del BIS por USD 2.500 millones y los USD 1.000 millones que restaban del crédito puente tomado a principios de año.
Por su parte, el sector privado no financiero registró a diciembre de 2016 un saldo de USD 61.012 millones, de los cuales el principal componente correspondió a deudas con empresas vinculadas (43%), seguido por deuda en obligaciones negociables y deuda con proveedores. El sector financiero, excluido el BCRA, mostró un saldo de deuda por USD 3.973 millones, con un incremento interanual USD 578 millones. Los principales pasivos externos del sector son líneas de crédito y obligaciones negociables emitidas por entidades financieras locales.