El Ministerio de Finanzas informó que en diciembre pasado los pasivos de Argentina por capital e intereses ascendieron a USD 288.447,8 millones, un 13,6% o USD 34.458,6 millones más que al cierre de 2015
El Ministerio de Finanzas difundió este jueves los datos de la deuda pública de Argentina al concluir 2016. La cartera que conduce Luis Caputo detalló que la deuda pública bruta ascendió en diciembre a USD 288.447,8 millones, un 13,6% más que los USD 253.989 millones registrados al cierre de 2015.
Este aumento de USD 34.458,6 millones en los pasivos del Estado, tanto en pesos como en dólares, llevaron a la deuda pública al 53% del PBI calculado en USD 544,5 mil millones.
«Si bien la deuda continuará incrementándose (hasta tanto se logre el equilibrio fiscal), con la expansión del PBI proyectada para los próximos años y un tipo de cambio real estable, el ratio deuda/PBI continuará creciendo, pero de manera más lenta. Esto resta gravedad al salto de la deuda observado este año», definió un informe de Invecq Consultora Económica.
«Sin embargo, es imprescindible cerrar el déficit fiscal en el mediano plazo, más aun teniendo en cuenta que las condiciones financieras internacionales continuarán empeorando debido a la decisión de la Fed de subir las tasas», lo que encarecerá futuras emisiones del país, consideró Invecq.
Esta relación de deuda pública/PBI por encima del 50% se mantuvo respecto del final de 2015, cuando Mauricio Macri asumió la Presidencia, por un fenómeno particular: a pesar que la actividad económica se contrajo 2,3% en 2016, el atraso cambiario, producto del fuerte ingreso de dólares por las emisiones de deuda, el blanqueo fiscal y la eliminación del «cepo», determinó que el PBI creciera medido en dólares.
Para llegar a los USD 288.447.823 millones de deuda pública bruta, el Ministerio de Finanzas contempló unos USD 275.446.129 millones de deuda corto, mediano y largo plazo a vencer (que incluyen unos USD 8.468.077 millones de títulos no presentados al canje), más otros USD 13.001.694 millones de Valores Negociables vinculados al PBI.
Si no se toma en cuenta este remanente de los Cupones atados al PBI por unos USD 13.000 millones (cuyo pago se ejecuta cuando la actividad económica crece más de 3%), la deuda pública por USD 275.446,129 millones significa un 50,6% del PBI.
EL PESO DEL DÉFICIT
El importante salto de la deuda pública tuvo relación a la necesidad de financiamiento del déficit fiscal y la regularización de los pasivos luego del acuerdo con los holdouts en Nueva York, que demandó una emisión de títulos en dólares de magnitud.
Por efecto del blanqueo de capitales, el déficit fiscal primario de 2016 fue del 4,6% del PBI, aunque si se descuentan los aportes de entes oficiales (Rentas de la Propiedad) integrados por transferencias del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS y del Banco Central, éste se aproxima al 6% del PBI. Si en el déficit se computa el desequilibrio de las cuentas de las provincias y el endeudamiento del BCRA, el rojo presupuestario del sector público se mantiene en torno a 7% del PBI.
Federico De Cristo, economista de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, afirmó que con la gestión de Macri «el Gobierno fue normalizando la situación, recomponiendo reservas internacionales, regularizando los pagos de deuda más dividendos atrasados, liberando el mercado de cambios oficial, arreglando con los holdouts y levantando los embargos, entre otras acciones en el frente externo. Para ello recurrió al endeudamiento externo. Varias provincias argentinas también recurrieron a la emisión de deuda externa para afrontar situaciones financieras muy delicadas».
LA DEUDA EN DÓLARES
En su último informe de Balanza de Pagos, el Indec había informado que la deuda externa total (es decir aquella nominada en moneda extranjera, pública y privada) se incrementó desde los USD 170.414 millones a fines de 2015 hasta los USD 192.462 millones en 2016, lo que implica un crecimiento del 13% interanual.
«Sin embargo, la composición del crecimiento de la deuda no es homogénea: como era de esperar el principal driver del crecimiento de la deuda fue el endeudamiento público», apuntó Invecq. El sector público no financiero junto al BCRA aumentó su deuda en casi USD 26.000 millones, a USD 127.447 millones (24% del PBI), lo que implica un crecimiento del 25 por ciento. Mientras, el sector privado no financiero, redujo su deuda (mediante cancelaciones de anteriores obligaciones tomadas) por USD 4.300 millones, disminuyendo su pasivo externo en casi 7% interanual.
Federico De Cristo explicó que «si bien la Argentina tenía una situación de endeudamiento moderado o bajo a fines del 2015, el acelerado incremento del endeudamiento en moneda extranjera va erosionando poco a poco los indicadores de deuda. Y de mantenerse el ritmo actual, la Argentina se expone a llegar al 2018 con indicadores de deuda deteriorados».
«Para poder afrontar situaciones tales como una caída abrupta de precios de exportación o de aumentos acelerados del costo de deuda, el nivel de deuda externa no debe ser demasiado elevado. Ambas situaciones podrían hacer insostenible el nivel de deuda y desencadenar una crisis», consideró De Cristo.