La semana que viene se volcarán casi u$s 6.000 millones, pero lo más probable es que se reinviertan en renta fija. Los analistas creen que los bonos en dólares seguirán siendo atractivos para el inversor, tal como lo fue el Boden 2015. Aunque las opciones van desde los títulos de corto plazo hasta los de largo, es el Bonar X el que lo reemplazará
Este sábado vence uno de los bonos más demandado por los inversores en los últimos meses, el Boden 2015, lo que significa que estarán disponibles casi u$s 6.000 millones a mediados de la semana que viene.
Se trata del vencimiento de deuda más importante del año: u$s 5.900 millones, de los cuales u$s 5.700 corresponden a la amortización y u$s 199 millones a los intereses.
Igualmente, más allá del importe, también quedará un vacío entre las opciones de inversión que ofrece el mercado. El atractivo del Boden15 no sólo era el pago en dólares o rendimiento por encima del de los demás bonos de la región, sino el hecho de que vencía antes de las elecciones presidenciales.
Si bien es cierto que son varios los títulos que podrán ocupar el lugar, deberán lidiar con los mismos desafíos que enfrentará el país en el mediano plazo: las políticas económicas del nuevo gobierno, la negociación con los fondos buitres, la necesidad de volver a colocar deuda en el mercado exterior y un nivel de reservas pobre en comparación a años anteriores.
Los analistas coincidieron en que la mejor alternativa para reinvertir el pago del Boden 2015 son los bonos en dólares, ya sean de corto o de largo plazos, como el Bonar X (o Bonar 2017), el Bonar 2024 y el Discount, teniendo en cuenta los diferentes niveles de riesgo que se asumen en cada caso.
En Puente creen que el inversor que desea reinvertir esas divisas «encontrará natural renovar su tenencia en bonos en dólares de similares características pero a un plazo mayor» de manera que «las alternativas como Bonar 2017, Bonar 2014 y Discount serán las que mayores flujos reciban». Al mismo tiempo, sostienen que «podrían ser elegidas otras de emisores provinciales como bonos de la provincia de Buenos Aires, ciudad de Buenos Aires y provincia de Córdoba».
«En una gran mayoría, los tenedores de Boden 2015 son inversores del exterior que podrán utilizar el pago recibido en renovar su exposición a Argentina mediante otros instrumentos de renta fija», recordó el managing director para individuos de Puente, Pablo Castagna.
En tanto, en Portfolio Personal se enfocaron en los papeles de corto plazo. «Nuestra recomendación es reinvertir el flujo a cobrar en un 50% en Bonar X y un 50% en Bonar24, manteniendo así un perfil de riesgo moderado y aprovechando las atractivas tasas de rentabilidad que ofrecen ambas opciones», dijo su director, Augusto Posleman.
A su vez, señaló que «las expectativas de un acuerdo con los acreedores que no aceptaron los canjes previos, y de un programa más integral de normalización financiera, mantendrán las paridades firmes de estos bonos, aunque los tiempos de implementación podrían seguir justificando niveles de volatilidad elevados».
Por su parte, el gerente de Invertir Online.com, Alejandro Bianchi, indicó que tras el vencimiento del Boden 2015 «quedará como el primer bono en dólares el BonarX», ya que pasará a ser el bono en moneda estadounidense con vencimiento más cercano. «Por eso es que va a ser el más demandado y, por ende, el que se transforme en benchmark», aclaró. También Castagna coincidió en que el Bonar 2017 podría reemplazar al Boden 2015, «reeditándose de esta manera lo ocurrido con la sucesión del Boden 2012 y el Boden 2015».
El Bonar X termina el 17 de abril de 2017, solo realiza un pago de amortización el día del vencimiento, los intereses son semestrales y del 7% anual.
A favor de los inversores, cabe señalar que tras la embestida de la Comisión Nacional de Valores a los Fondos de Inversión los títulos públicos todavía no lograron recuperar los precios de semanas atrás.