Hace cinco meses que el carry trade ofrece rendimientos positivos. En el segundo semestre el pico se dio tras las PASO, un 3,2%, porque disminuyó el temor por la situación política
Pese a que el dólar escaló hasta nuevos máximos históricos y el Banco Central (BCRA) bajó las tasas de las Lebac en el mercado secundario, el carry trade sigue vigente.
El dólar trepó 20 centavos ayer, hasta $ 18,22, y las tasas de las letra más corta se ubican en casi 29%, lo que deja en el año una depreciación del peso de 12,7% y 27,7% de ganancias por «rolleo» (mes a mes) con Lebac; en definitiva, un rendimiento de 13,3% en moneda dura.
Es el quinto mes consecutivo que el carry da saldo a favor. Si bien a mediados de año el resultado fue negativo en las semanas previas a la elecciones primarias producto de la enorme incertidumbre que generaba en el mercado la candidatura de la ex presidenta Cristina Fernández, ya con la victoria de Cambiemos en las PASO volvieron las ganancias en dólares.
Teniendo en cuenta la fecha de cada licitación de las letras, en MB Inversiones calcularon que en agosto el carry trade rindió 3,2%, en septiembre un 2,3%, en octubre el 1%, en noviembre un 0,8% y en diciembre el 1,3%.
«Es una cuestión estructural del país. Un sector público ávido de financiamiento, siendo la forma más barata la emisión de deuda en moneda extranjera, ya que en el mundo también hay mucha liquidez y bajas tasas, y todos esos dólares son vendidos en el mercado y aspirados por las Lebac. Es una preponderancia del peso por sobre el dólar, y encima la letras tienen tasas muy por encima de la expectativa de inflación, ahí es cuando vemos retornos tan altos», señaló Nery Persichini, economista Jefe de MB Inversiones.
Es que para anular la ganancia de carry trade en el año, el dólar mayorista debería subir por encima de $ 20,24. Devaluarse un 13,3% desde el valor actual hasta fin de año, algo muy poco probable.
Por su parte, Mariano Sardáns, Ceo de la gerenciadora de patrimonios FDI, explicó que tal como sucede en los países de la región, como Brasil, Uruguay o Chile, cuando el banco central tiene una política monetaria con una tasa entre 3% y 5% por arriba de la inflación, siempre el dólar está retrasado.
«La diferencia es que nosotros recién llevamos dos años de esta política y en Brasil llevan 40 años. Por eso es que allá no hablan más del dólar retrasado, saben que invertir en reales siempre gana muchísimo más que en dólares. Eso hace que los brasileños inviertan en su moneda. El carry trade siempre va a funcionar, pueden haber situaciones de volatilidad de corto plazo, pero si salta el dólar sabés que el banco central se preocupa en proteger el ahorro de los pesos y sube la tasa», subrayó Sardáns.
En tanto, Persichini considera que «el carry tendrá vida en el mediano plazo en tanto sigan coexistiendo un gradualismo fiscal financiado con deuda en dólares y una política monetaria restrictiva que impulse elevadas tasas reales de interés, y que el mundo siga comprando la historia argentina».
En esa línea, agregó que «condiciones internacionales todavía estables, la expectativa de ingreso de Argentina al grupo de emergentes en 2018 y la lectura positiva de las reformas que el Gobierno está logrando aprobar en el Congreso juegan a favor del ingreso de flujos de capitales».