Con el dólar oficial corriendo por detrás de la inflación y el bluelanzado mantener una amplia ventaja, el atraso cambiario domina el escenario económico.
Las que más sufren el efecto concreto son las economías regionales, jaqueadas por el aumento de costos locales que les resta competitividad y las deja fuera de varios mercados (ver página 7). Pero como la pulsión argentina por el dólar atraviesa los diferentes estratos, los efectos también se sienten en múltiples sectores. Así, el retraso cambiario es responsable de que se generen expectativas devaluatorias que pegan de lleno en la toma de decisiones de inversión.
La semana pasada, el blue retrocedió a $9 y redujo la brecha a 90%, diez puntos porcentuales menos del valor que tenía a comienzo del mes. Todos los agentes económicos –desde las pymes hasta las multinacionales– tienen un ojo puesto en este indicador y el otro en el Banco Central. En el primer cuatrimestre de 2012, la autoridad monetaria acumuló reservas por US$1.613 millones. En el mismo período de este año, perdió US$3.514 millones. Esta semana, las tenencias del Central cerraron en US$38.800 millones. Aunque se suele decir que los números son objetivos, lo cierto es que pueden ser leídos de distintas maneras. Va un ejemplo. A fines de 2006, las reservas sumaban US$32.000 millones, unos 7.000 millones menos que ahora. Sin embargo, la brecha cambiaria no existía y el monto de las reservas no generaba preocupación. Desde entonces, losfundamentals de la economía se resquebrajaron y las expectativas viraron hacia lo negativo. “Las reservas internacionales de la Argentina vienen en continuo descenso por tercer año consecutivo. Este año, la caída se está acelerando a pesar de las múltiples restricciones y controles”, dice la consultora Finsoport.
“Lo que mejor grafica este contexto es la heterogeneidad”, explica el economista Rodrigo Alvarez, de Analytica. Con esto apunta a que el atraso cambiario no afecta a todos por igual. “Los que venden a Brasil tienen un escenario, los que venden a Europa tienen otro. Una pyme de servicios en San Juan enfrenta riesgos por la caída de las exportaciones vitivinícolas, pero si es neuquina está exultante con el renacer petrolero. Ya no hay una dinámica homogénea como la que teníamos hasta 2011”.
“No puede decirse que el alza del dólar blue es la causa exclusiva de la caída de las exportaciones, pero sí puede afirmarse que esa suba está mostrando problemas que son consistentes –y en muchos casos son exactamente los mismos– con los que producen una baja en las ventas externas”, señala el econommista Marcelo Elizondo.
El atraso cambiario también tiene efectos sobre las expectativas. “Se ha instalado la sensación de que el dólar oficial debería tener otro valor. Si bien el blue no es un parámetro objetivo, al ampliarse la brecha se instala la percepción de que el oficial debería estar más arriba. Y esto deriva en que se piense que conviene gastar ahora, porque después va a ser más caro”, apunta Alvarez.
La cotización aletargada del dólar oficial también modifica la estrategia de los exportadores. “El contexto de incertidumbre provocado por el aumento de la brecha induce a los exportadores a acopiar sus productos y postergar sus ventas al exterior, esperando una devaluación del dólar oficial”, analiza Economía & Regiones (E&R).
Pero también hay quienes saben sacar tajada del atraso cambiario. Además de los que aprovechan las rendijas que aun deja abierto el cepo para hacerse de dólares baratos, están los empresarios que ven en la cotización de $5,20 un virtual subsidio para importar maquinarias. “Hay empresas para las que este es un buen contexto para traer bienes de capital y así se preparan para un posible escenario de ajuste cambiario, algo que no necesariamente va a ocurrir. Este dólar subsidiado incentiva a que tomen créditos a tasas del 15% y compren maquinaria del exterior”, señala Alvarez.
Detrás de esta decisión hay varios objetivos.Por un lado, los empresarios buscan mejorar la competitividad y, por el otro, protegerse ante una posible corrección de este atraso y quedar preparados para crecer a un ritmo más alto que el actual cuando las variables económicas se reacomoden. Pero también hay empresarios que buscan ganar competitividad incorporando la menor cantidad de empleo posible, ya que hoy uno de los factores más costosos a la hora de producir es la mano de obra. “Hoy los fierros pasan a ser un recurso que eficientiza los negocios”, resume Alvarez.
El atraso cambiario también es aprovechado por el sector privado para cancelar sus préstamos con el exterior y no tomar nuevo financiamiento. “Es una actitud lógica frente a las perspectivas de una devaluación de la moneda”, señala Finsoport.
Si bien el grueso de los economistas coincide en que una devaluación sería negativa por el impacto que tendría sobre los salarios, las consultoras admiten que queda poca tela por cortar. Desde Empiria señalan que la era favorable de los términos de intercambio que benefició al país en los últimos años está llegando a su techo. “Si bien no se esperan bajas dramáticas del precio de los commodities, ya no se permitirá postergar los ajustes”, indican. Para Finsoport, desde el punto de vista de la competitividad de la producción “podría estimarse un desfase del orden del 30-40% en el valor del tipo de cambio. Este valor es coincidente con el que surge de relacionar el nivel de la base monetaria con las reservas”. Para E&R, el problema central es que la política del Central sigue siendo expansiva. “Si continúa emitiendo a un ritmo de 39% y se gastan US$8.000 millones de reservas, lo más probable sería que el dólar blue cotizara en torno a los $12; con un techo de $13 y un piso de $11”.
Fuente:
http://www.infobae.com/notas/711420-En-lo-que-va-del-ano-las-reservas-del-Banco-Central-cayeron-mas-del-10-por-ciento.html