Las firmas de capital nacional que cotizan en la Bolsa porteña tuvieron una fuerte recuperación atada a mejores resultados pero también al ajuste de sus precios por inflación y el atraso cambiario. A la vez, la explosión del “contado con liquidación” y el posicionamiento de nuevos inversores para el ciclo político que comenzará en 2016 impulsaron los negocios
En un contexto macroeconómico que no es generoso en expectativas, las acciones que cotizan en la Bolsa porteña ofrecen un cuadro inesperado. Mientras el PBI de 2014 arroja estimaciones de caída del 2%, la inflación ronda el 35% anual, el déficit fiscal parece una traba difícil de subsanar y los costos fijos de las empresas en muchos casos trepan y achican los márgenes de rentabilidad y hasta se trasladan a dólares por el congelamiento del tipo de cambio, los recorridos de los principales papeles bursátiles muestran un escenario singular. Un sencillo cálculo da cuenta de una realidad insospechada: en los últimos 12 meses, el valor de mercado de las firmas argentinas prácticamente creció 50% en dólares. El dato muestra una recuperación importante después que una larga y latente existencia, ya que desde 2005 hasta 2013 el Merval en dólares apenas avanzó 7% y fue sólo a partir de mediados de 2013 cuando prácticamente comenzó el camino que lo llevó a duplicar su valor hoy.
El salto de los papeles estuvo fogoneado no sólo por mejores balances, sino también por la posibilidad de hacer operaciones de contado con liquidación –compra de acciones en pesos en la plaza local y venta simultánea contra dólar en el exterior– para hacerse de dólares. A la vez, habrá que tomar en cuenta el “atraso cambiario” que transforma la evolución en pesos y la devuelve en dólares.
El dato duro dice que a mediados de febrero de 2014, la sumatoria de las empresas cotizantes de capital nacional sumaban $ 342.279 millones, lo que al tipo de cambio oficial de ese momento arrojaba u$s 44.108 millones. Ese mismo dato trasladado a la última semana relevada por el Instituto Argentino de Mercado de Capitales es sensiblemente superior, ya que registra u$s 66.082 millones por las mismas empresas. El ejercicio admite el desafío de calcularlo incluso a una cotización blue para el tipo de cambio. Así, si se toma la cotización del dólar blue en $ 11,78 para ese período, la capitalización de las empresas locales registraba en 2014 una suma de u$s 29.055 millones versus los u$s 43.454 millones que surgen si se toman los $ 13,20 del dólar blue. El salto es también del 49%.
Las razones del fenómeno
Como se mencionó, una combinación de factores parece haber influido. Por un lado, la evolución del Merval da cuenta de una recuperación en el recorrido de los principales papeles, muchos de ellos utilizados para conseguir dólares y girarlos a una cuenta en el extranjero. También, las empresas del sector financiero y energético volvieron a ser el motor de la renta variable, incluso tomando en cuenta la caída del petróleo, un poderoso argumento que afectó a las acciones ligadas a la energía, si bien en las últimas semanas operó una sólida recuperación. YPF, Pampa Energía, Transener y Edenor ofrecen un conjunto heterogéneo, donde la petrolera que conduce Miguel Galuccio evidencia un buen recorrido mientras que las compañías eléctricas registran graves problemas de caja y la expectativa de un reacomodamiento tarifario –después de 10 años de tarifas congeladas– es lo que impulsa la recuperación. El salto del 67% en pesos en la capitalización de las firmas locales da cuenta de ello. También la evolución del índice Merval, que en dólares avanzó 39% en los últimos 12 meses.
“Pese a que la inflación fue la más alta en los últimos años las acciones volvieron a ser una muy buena inversión, ya que el Merval en pesos ganó 55% pero gran parte de los papeles que lo componen crecieron más de 100%”, señalaron en la City.
Por ejemplo en 2014, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York en dólares (ADR) registraron avances relevantes: Edenor y BBVA Francés, de 101,6% y 100%. También se destacaron Pampa y Macro, con saldos de 94% y 76%.
Según explican en la City, los ADR de los bancos tuvieron también fuertes crecimientos por las expectativas de que la Argentina podía salir del default a partir de enero. Pero en las primeras semanas del año, la falta de respuesta a impulsar un frente negociador terminó aplacando en parte esas subas. Además buena parte de las subas que operaron en los últimos meses se deben también a un “posicionamiento” ante la finalización de un ciclo político y el advenimiento de nuevos parámetros económicos. “Los balances de los bancos fueron buenos, pero podrían haber sido mejores si no tuvieran tantos límites, como el control de las tasas de interés”, comentaron en la City.
La inflación también parece haber impactado en el avance de los papeles. Es que existe un buen número de analistas que sostiene que el avance sistemático de los precios de la economía también repercute en los valores de las acciones. “Muchos papeles sirven como refugio ante la inflación, ya que muchas veces ajustan en la misma proporción, sobre todo si tienen un ADR cotizando en el exterior en dólares”, señalan.
En esta línea, la ‘plancha’ que asumió el tipo de cambio oficial parece haber trasladado ese incremento a dólares, un escenario que, en opinión de muchos, persistirá en 2015.