Desde Coninagro expresaron que “la situación no se normalizó y sigue siendo un escollo para el avance de la campaña”. Transportistas denuncian distorsiones en los precios.
Mientras avanza la cosecha de soja y maíz y los productores definen su estrategia para la próxima siembra de cultivos de invierno, el faltante de combustible vuelve a encender las alertas en diferentes sectores, especialmente en los contratistas rurales y transportistas. Al respecto, una de las entidades del campo pidió una solución a la problemática.
En un comunicado, la dirigencia de Coninagro expresó su preocupación por la falta de abastecimiento, y advirtió que “la situación en sectores productivos es tirante e inquieta la falta de respuestas palpables por parte de la Secretaría de Energía de la Nación y de YPF, luego de que en reuniones presenciales con dirigentes de esta entidad, autoridades de esos organismos se comprometieran a abordar favorablemente este tema”.
Frente a este panorama, desde la entidad que preside Carlos Iannizzotto expresaron que “el sector productivo en general y cooperativo agroindustrial en particular, requieren un fluido abastecimiento de combustible y no puede seguir padeciendo problemas de logística que afectan el normal desarrollo del sector productor de alimentos”.
El combustible es esencial para la trilla de maíz y soja y también para su transporte y el faltante puso en jaque la cosecha a mediados de marzo. Agricultores y camioneros debieron en muchos casos hacer cientos de kilómetros para conseguirlo, a precios muy superiores a los registrados menos de un mes antes. Y aunque hubo mejoras en la provisión del combustible en algunos puntos del país, la situación no se normalizó y sigue siendo un escollo para el avance de la campaña. Hasta el momento, según la Bolsa de Cereales de Buenos aires, se cosechó el 54,7 % de la superficie sembrada con soja y el 25% del área de maíz.
Además, la dirigencia de Coninagro recordó que en varias oportunidades plantearon la situación ante la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, y frente a la falta de respuestas presentaron su reclamo al ministerio de Agricultura, que conduce Julián Domínguez. En este contexto, Coninagro pidió que “se garantice el suministro de combustible sin sobreprecios”, y planteó como solución a la problemática la utilización de biodiésel: “La capacidad de producción de las aceiteras está ociosa en un 40% y bien podrían producir biodiésel”, señaló el comunicado.
Precio y distorsiones
Tras el último aumento de combustibles que se anunció el último fin de semana, que significó para el campo un gasto adicional de USD 344 millones, según el cálculo de la Sociedad Rural Argentina, volvieron las quejas de diferentes sectores sobre los valores de comercialización. Ayer un corredor de granos brindaba el ejemplo de lo que sucede en el distrito bonaerense de Azul, donde el precio del gasoil en YPF es de $128 el litro, Puma $140 el litro, Shell $150 el litro y a granel por camiones $148. Además, en YPF entregan 200 litros por camión y no tienen volumen.
Por otro lado, desde su cuenta personal de Twitter, Manolo Lamas, transportista de hacienda, denunció las distorsiones de precios en el territorio bonaerense. En el caso del distrito de Suipacha, el litro de gasoil en las estaciones de servicio blanca el litro se vende a $178 y en YPF $124,40, un 43% en diferencia. “Presidente Alberto Fernández cómo hacemos los Transportistas con semejantes distorsiones en el precio del gasoil. Unifique el precio del gasoil a nivel nacional. Estas distorsiones matan al país. Te fundís si no conseguís gasoil YPF”, comentó.