Los litros traídos del exterior totalizaron 391 millones a marzo, unos 164 millones de litros más que el mismo mes de 2013. Las petroleras aprovechan los precios subsidiados
Las importaciones de energía siguen en aumento, a pesar de las últimas medidas oficiales (como una poda en los subsidios destinados a este sector) que apuntan a disminuir la dependencia con el exterior y reforzar el autoabastecimiento. Las compras de nafta y gasoil al extranjero crecieron 72% en 2014, en comparación al mismo mes del año anterior, según los últimos datos a marzo consignados por la Secretaría de Energía.
En concreto, los litros traídos del exterior totalizaron 391 millones, un volumen que significó unos 164 millones de litros más de naftas y gasoil por encima de los de marzo de 2013. Del total, 122,7 millones correspondieron a gasoil común; 163 a diesel premium; 31,8 de nafta súper y 73,7 de ultra. Según el portal Surtidores.com, los especialistas explican que la escalada tiene su origen en parte en las paradas técnicas de algunas refinerías, aunque no descartan que algunas petroleras se estén aprovechando de los beneficios impositivos que otorga el Gobierno para paliar la demanda. “Las estadísticas oficiales vuelven a resultar útiles para confirmarlo: la obtención de naftas y gasoil durante el primer trimestre del año declinó 8,2%”, menciona el sitio.
En esta línea, cita que recientemente la diputada nacional, Alicia Comelli, denunció en un Proyecto de Resolución la competencia desleal entre las refinadoras locales y las empresas que se encuentran facultadas para importar combustible a precio subsidiado. Afirma que estas últimas han reducido los volúmenes de los contratos a término sustituyendo las adquisiciones por importaciones de los mismos productos, amparadas en la asistencia que les brinda la Ley 26.895.
Sin embargo, según el sitio El Inversor Online el primer cargamento de crudo importado bajo el nuevo régimen de subsidios establecido por el Gobierno arribará al país en los próximos días. Según confirmaron fuentes ligadas a la operación al portal especializado, “en ese plazo llegará a la boya de Puerto Rosales, en Bahía Blanca, un buque de un millón de barriles de petróleo liviano (cerca de 160.000 metros cúbicos) operado por el trader Vitol”. “La importación del hidrocarburo se concretará bajo la órbita de la resolución 1 de la Comisión de Planificación de Inversiones Hidrocarburíferas, que en enero estableció un sistema especial para subsidiar la compra de petróleo en el exterior para las refinerías locales con el objetivo de reducir la importación de derivados ya destilados como las naftas, el gasoil y el fuel oil, mucho más caros”, recuerda.
Si bien se espera que para este año, por efecto devaluación, el costo de las importaciones sean mayores a las que el mercado preveía en diciembre antes del salto del 25% del tipo de cambio, la quita parcial de subsidios que el Gobierno decidió finalmente encarar (y que para este sector totalizaron nada menos que en un récord de $ 80.000 millones el año pasado), apunta a morigerar los gastos millonarios que se destinan al sector. La principal razón de cuantiosos desembolsos resulta de un esquema de energía barata para los hogares combinado con una sostenida caída en la producción de petróleo y, sobre todo, de gas que no repunta (a excepción de YPF) y a una escasez de inversiones.