Los clásicos efectos iniciales de las restricciones cambiarias achicaron la brecha entre el valor del dólar oficial y las cotizaciones alternativas
Los bonos de la deuda reaccionaron ante las mejores posibilidades de llegar a un acuerdo con los acreedores, pero la Bolsa no pudo concretar el amague de alza inicial porque se vio envuelta en un combo que incluyó el conocimiento de que el Gobierno no desistirá de apropiarse de Vicentin, la certeza de que se endurecerá la cuarentena y afectará al consumo y las empresas y la incidencia de las limitaciones dispuestas a las operaciones de contado con liquidación, ya que muchas acciones se usan para triangular con dólares y pesos.
Por supuesto que el endurecimiento de las medidas cambiarias tiene efectos iniciales que consiguen el objetivo de bajar los dólares no oficiales, pero se diluyen en poco tiempo porque cada vez que ajustan el cepo se producen más tensiones que terminan con alzas de la divisa.
Para achicar la brecha, el dólar mayorista aceleró su devaluación para recuperar los 9 centavos que había mezquinado en las ruedas anteriores. Al subir 18 centavos a $ 69,98, volvió al promedio de devaluación de 0,10% diario. La idea fue acortar la brecha con los dólares alternativos. Y lo lograron porque la diferencia de precios cedió a 54,5% contra 60% del viernes. De todas maneras, este porcentaje que separa a ambos dólares, no quita presiones a una cercana devaluación del peso en el mercado oficial.
Los dólares alternativos, ante las mayores regulaciones que se impusieron el viernes cedieron el terreno que venían recuperando en las últimas ruedas. El dólar Bolsa por primera vez superó al contado con liquidación, que es el más afectado por el endurecimiento del cepo, al perder $1,41 y cerrar a $108,12. El derrumbe del “contado con liqui” -como se lo llama en la jerga del mercado- de $4,51 a $105,49 fue la causa de este intercambio de roles. Cabe aclarar, que los negocios en el “contado con liqui”, como se lo llama en la jerga del mercado, fueron casi inexistentes. El dólar libre, también cedió $1 y cerró a $127.
Pero estos son escenarios mutantes porque la cobertura en divisas va a seguir. Por ahora aprovechan el “carry trade” que les otorga el gobierno al favorecerlos con tasas más altas en pesos. Los grandes jugadores aprovechan a invertir en moneda local, deshaciéndose de dólares, con la esperanza de recomprarlos en un futuro cercano con la ganancia que les dejaron los intereses en moneda local. De alguna manera, están repitiendo la historia del gobierno anterior y de otras administraciones. El final es siempre el mismo: el que apuesta al dólar, gana.
Las reservas, en tanto, aumentaron USD 24 millones, gracias a la suba del oro, y alcanzaron los USD 43.203 millones. La suba del dólar mayorista no incidió porque el mercado fue muy reducido -menos de USD 200 millones- y el Banco Central se mantuvo neutro y no compró ni vendió divisas.
Los bonos tuvieron un comportamiento positivo. Los más favorecidos fueron los de corto y mediano plazo con legislación local. El Bonar 2020 aumentó 2,16% y el Bonar 2024 recuperó 2,70%. Lo sorprendente fue la resurrección de los derivados, los cupones PBI que en el inicio del canje fueron furor, hasta que la economía no pudo sostener el crecimiento por encima de 3% y dejaron de pagar dividendos. El que más subió fue el cupón en pesos (9,57%), seguido del nominado en dólares (2,91%). La apuesta es a que estos cupones entren en la negociación porque nacieron adosados a los bonos del canje de la deuda de Néstor Kirchner, aunque después se negociaron por separado. Pero son derivados, por lo tanto, nunca van a perder esa condición de ser parte del bono original.
Los bonos más largos en dólares con legislación neoyorquina, tuvieron suerte dispar, el Discount bajó 0,30% y el Par aumentó 1,90%. Esto hizo que el riesgo país bajara 42 unidades (-1,7%) a 2.496 puntos básicos y se volvió a ubicar por debajo de los 2.500 puntos.
El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, terminó con un leve retroceso de 1,48% y con una caída de casi 70% en el monto de negocios que alcanzó a $ 1.286 millones. La cementera Holcim (-5,76%) lideró las bajas, seguido por Transportadora Gas del Norte (- 4,74%) y Telecom Argentina (-4,58%). Entre los escasos ganadores estuvieron Grupo Valores (+2,75%) y Central Puerto (+2,67%).
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares en Wall Street que son el corazón de las operaciones de “contado con liqui”- tuvieron bajas de hasta 6,65% como fue el caso de Telecom Argentina. También se vieron muy afectados los ADR’s de Corporación América (-6,30%) y Ternium (-4,70%).
El mercado operará hoy bajo más tensión porque lo que hicieron al endurecer el cepo es agregar más presión a un explosivo que se compone de emisión monetaria elevada y sin respaldo junto a una brecha de más de 50% entre el tipo de cambio oficial y el alternativo.