El saldo fue positivo por quinto mes consecutivo, pero con una magnitud más moderada que en noviembre y en diciembre. Mediciones privadas ya estiman un amplio saldo positivo para este año.
La balanza comercial registró un superávit de u$s 372 millones en enero, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), a raíz de un fuerte desplome del volumen de las importaciones y el crecimiento de las ventas agropecuarias que permitieron que el resultado externo continúe en verde por quinto mes al hilo a pesar de una significativa caída de exportaciones de manufacturas industriales.
Si bien la racha ya abarca casi un semestre, el saldo positivo de enero fue menor a los de noviembre (u$s 984 millones) y diciembre (u$s 1369 millones).
Según el informe mensual de Intercambio Comercial Argentino (ICA), el monto de productos importados se derrumbó un 26,5% interanual y quedó en u$s 4214 millones. Las exportaciones también cayeron, pero en menor medida, al cerrar en u$s 4586 millones, un 4,7% menos que el mismo período del año pasado. Así, en total el intercambio comercial alcanzó los u$s 8800 millones (-16,6%).
Derrumbe de exportaciones industriales
Según los datos del informe mensual del Indec, las manufacturas de origen agropecuario constituyeron la mayor proporción dentro de las exportaciones al alcanzar con u$s 1780 millones un 38,8% del total (+6,5%), seguidas por los productos primarios, que representaron el 29,5% con u$s 1353 millones (+12,6%).
Las manufacturas de origen industrial, por su parte, cayeron 24,3% y representaron el 25,1% del total exportado (u$s 1151 millones), mientras que las ventas al exterior de combustibles y energía se desplomaron 27,4% y se estancaron en u$s 302 millones (un 6,6% del total).
Marcos Muñiz, analista de comercio exterior y Latinoamérica de la consultora Abeceb, sostuvo, en diálogo con El Cronista, que el desplome de las manufacturas fabriles «era esperable» debido a que las exportaciones automotrices a Brasil cayeron cerca de 45% y la producción en el sector bajó ostensiblemente a fines de 2018, mientras que en enero del año pasado estos productos habían impulsado el rubro.
Por el lado de las importaciones, las mayores caídas se observaron entre los vehículos automotores de pasajeros que se derrumbaron 57,1% (a u$s 214 millones), seguidos por los bienes de capital (-41%), bienes de consumo (-34,4%), combustibles y lubricantes (-30,6%) y piezas para bienes de capital (-21%).
Muñiz remarcó que tampoco fue sorpresiva la magnitud de la caída de las importaciones. «está bastante en línea con la elasticidad histórica de las importaciones a la actividad. Lo negativo es que la caída está traccionada por bienes de capital, aunque en un contexto de uso de capacidad fabril del 56% es lógico que la compra de esos bienes esté muy deprimida», destacó.
Las proyecciones para 2019
No obstante, el analista de Abeceb espera que el volumen de exportaciones se robustezca en el año un 15% de la mano del crecimiento interanual de los productos agrícolas y de una estabilización de manufacturas fabriles.
«Tenemos expectativas de que las exportaciones crezcan 15% y las importaciones caigan entre 4% y 5%, lo que daría un superávit comercial acumulado de u$s 8500 millones este año», señaló Muñiz.
La consultora LCG también proyecta que el año termine con un amplio superávit. «Para 2019 esperamos que la balanza comercial vuelva a arrojar superávit, que estimamos que alcanzará los u$s 7000 millones en el acumulado anual. De ser así, sería el mejor saldo desde 2012», sostuvo en su informe.
El estudio remarca que la mejora vendrá del lado de los ingresos por exportaciones, que, según estiman, rondarán los u$s 71.000 millones en 2019, u$s 9.000 millones más (+14,5%) que en 2018, con lo que alcanzarán el valor más alto desde 2014. «El crecimiento estará asociado a la mejora de la cosecha, a la recuperación del crecimiento esperado para Brasil y la ganancia de competitividad tras la devaluación también ayudarán», indicó LCG.
Sobre las importaciones, la consultora espera que, debido a la debilidad de la demanda, la caída contribuya a mejorar el resultado del intercambio. «En total, esperamos un retroceso cercano al 2%, por lo que alcanzarían los u$s 64.000 millones», indicó la consultora.
En su proyección, Ecolatina estima que el año cerrará con un superávit de u$s 6000 millones, producto de un crecimiento de 7% de las exportaciones y una baja de 9% de las importaciones.
La consultora considera que, con esta caída, el nivel de importaciones pudo haber tocado piso. «La serie desestacionalizada de las importaciones muestran que las compras externas habrían tocado piso. Esto se condice con que tanto en diciembre como en enero el tipo de cambio se apreció nominalmente y la inflación acumuló promedió casi 3% mensual», apuntó en su informe.
Si bien no difundió sus pronósticos para este año, la consultora ACM enfatizó el cambio de tendencia que se registró el mes pasado. «El año 2019 comienza de forma muy diferente a 2018. Devaluación y caída de la actividad mediante, enero comienza con un intercambio comercial positivo, hecho que no ocurría desde el año 2013», recalcó.
Socios comerciales
El intercambio comercial con Brasil cerró en negativo, con un déficit de u$s 37 millones, debido a una importante caída de 44% de las importaciones que quedaron en u$s 742 millones.
Por su parte, las exportaciones a China se dispararon 34,5% (u$s 265 millones) y se convirtieron en el segundo principal socio comercial de la Argentina, por encima de Estados Unidos, aunque en el balance el resultado con el gigante asiático es un rojo de u$s 545 millones. Con el país norteamericano, el déficit cerró en u$s 421 millones por una caída de 44,3% en las exportaciones, que quedaron en u$s 272 millones.
«Las exportaciones a China están muy concentradas en el complejo sojero, por lo que si las exportaciones de oleaginosas crecieron 150% anual, las ventas a China acompañan esa tendencia. Con respecto a Estados Unidos, jugó en contra la exclusión del biodiesel en la canasta de exportaciones», explicó Muñiz.