Paraguay concretó ayer su segunda incursión en los mercados internacionales de deuda en menos de dos años al colocar un bono por u$s 1.000 millones a 30 años y con un rendimiento del 6,10%. La tasa estuvo por debajo de la guía oficial de entre el 6,125% y el 6,25%, mientras el monto se situó en la parte alta de las expectativas.
La demanda superó en más de tres veces la oferta, dijo en un mensaje el presidente Horacio Cartes, quien consideró la colocación como "un gran logro". La emisión, que tiene vencimiento el 11 de agosto de 2044, se colocó con un diferencial de 281,6 puntos básicos sobre los papeles referenciales del Tesoro de EE.UU. Los agentes colocadores fueron Bank of America, Merrill Lynch y JP Morgan.
"El sólido desempeño macroeconómico (fiscal y monetario) del país en los últimos 10 años y una historia de control de la inflación de largo plazo han permitido esta exitosa oferta", dijo el Ministerio de Hacienda en un comunicado. Los fondos serán utilizados para obras de infraestructura y representan oxígeno para el Gobierno de Cartes, quien ha tenido que lidiar con un presupuesto ajustado desde que asumió hace un año.
Las autoridades financieras paraguayas buscan además una presencia más continua en los mercados de deuda tras su debut en enero de 2013 con un bono por u$s 500 millones a 10 años, que alcanzó un rendimiento del 4,625%. La deuda soberana de Paraguay está calificada con Ba2/BB/BB-.
Cartes pidió apoyo para controlar la calidad del gasto, en un país frecuentemente salpicado por escándalos de corrupción. "Nos queda la tarea más importante, y les pido su colaboración tanto al Congreso como a la ciudadanía que trabajemos juntos para ejercer el control de la calidad del gasto y asegurarnos de que todos estos beneficios lleguen a los paraguayos", dijo.
La economía paraguaya creció de forma sostenida la última década debido principalmente al avance de la producción agrícola mecanizada pero es altamente dependiente del clima. Se espera que el PBI crezca un 4,8% este año gracias a las buenas perspectivas del sector agropecuario y a las obras de infraestructura previstas tanto en el sector estatal como en el privado. Pero algunos analistas locales han advertido sobre el riesgo de adquirir mayores compromisos de pago porque el déficit fiscal creció en los últimos dos años al igual que la deuda.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=752415