En el mercado bursátil se pueden adquirir divisas a $ 11,87, mientras el dólar tarjeta para países limítrofes vale $ 12,15, porque hay que sumarle no sólo el 35%, sino la doble comisión que cobra el banco al pasar de dólares a reales, por ejemplo.
Muchos argentinos están planeando aprovechar la devaluación del real para pasar Semana Santa en Brasil. Uno de los factores a tener en cuenta es que el dólar tarjeta dejó de ser el negocio de antaño, y que ya vale prácticamente lo mismo que el blue, que ayer cerró en $ 12,76, sin cambios con respecto a la jornada anterior.
Si bien muchos toman un parámetro de dólar tarjeta de $ 11,86, hay que tener en cuenta que ese valor hoy ya se pasó. No hay que calcular el precio de pizarra del Banco Nación, de $ 8,785, y sumarle el 35% de AFIP, sino el de las casas de cambio y bancos privados, que es de alrededor de diez centavos más, por lo que hoy ya vale $ 12.
Pero si usted se va de vacaciones a algún país limítrofe, por ejemplo Brasil, y paga con tarjeta, primero le pasarán la cotización de reales a dólares y luego de dólares a pesos. Este doble cambio implica una doble comisión que provoca, según el banco, un dólar tarjeta de $ 12,15. Pero no le tomarán el cambio de hoy, sino del día en que pague la tarjeta, que será recién cuando le llegue el resumen a su casa, a fin de mes. Según el mercado de futuros de Rofex, los contratos de dólar para fin de marzo cotizan a $ 8,88, y a $ 9,08 para fin de abril, que es cuando usted pagará el resumen de la tarjeta por los gastos de Semana Santa.
La cuenta
Si a este valor se le suma el 35% de recargo de AFIP y las comisiones que cobran los bancos por el doble cambio de moneda (de reales a dólares y de dólares a pesos), está dando un tipo de cambio de dólar tarjeta de $ 12,32 para los consumos que usted realice a lo largo de este mes y de $ 12,60 para Semana Santa en Brasil o en algún otro país limítrofe o de Europa. Si el viaje es a los Estados Unidos, la comisión bancaria será menor, ya que sólo deberá pasarse de dólares a pesos. Siempre conviene pagar el total de la tarjeta apenas llega el resumen, sin esperar hasta el último día del vencimiento, porque la devaluación oficial del peso viene acelerándose. Por lo tanto, cada día que uno se demora en pagar le saldrá más caro.
En comparación, comprar dólares en operaciones bursátiles a través del mercado de capitales y depositarlos en una cuenta del exterior sale $ 11,87. Como contrapartida, hay que tener en cuenta que la alícuota del 35% luego puede deducirse, ya sea por bienes personales o por ganancias, aunque el reintegro es recién en abril del año que viene, con la consecuente pérdida inflacionaria sobre el bolsillo del consumidor.
Escenario complejo
Por otra parte, hay que tener en cuenta que tanto las operaciones de salida de divisas como las de dólar MEP (en Bolsa local) están siendo muy monitoreadas por el Gobierno. Para evitar sanciones y multas que pueden llegar a ser millonarias, las sociedades de bolsa se cuidan mucho y sólo están haciendo este tipo de transacciones a aquellas empresas o inversores que tienen todo en regla, con los papeles estrictamente prolijos.
La estrategia del Gobierno reside en tener controlado al blue chip porque es una suerte de hermano mayor del blue. Si sube el conti con liqui, suele arrastrar a un alza en el precio del dólar paralelo.
En la City temen que, si el Gobierno lanza fuertes operativos contra los cambistas del físico, el precio se dispare. «Hacer fiscalizaciones cuando el mercado está en transición de poca demanda a una mayor genera trastornos: si lo hacen subirá rápido», estima un «pitufo», como se denomina en la jerga a los cueveros, mientras que «el bosque» son los arbolitos.
«Lo único que baja al blue es acceder rápido a buena oferta: si fiscalizan cierran bocas de operatoria y, como no hay ventas grandes en plaza, más allá del atomizado cupo AFIP, levantará rápido el precio del azul», detallan las fuentes.
«Las inspecciones nunca hicieron bajar al blue, lo que lo hizo bajar fue grandes descargos de oferta. Eso no pasa más porque no hay billetes en cantidad: es todo transaccional. El chancho inspecciona y no encuentra nada ilícito importante», dicen.