El oficial y el blue seguramente suban por la demora en el ascenso a emergentes, ya que grandes inversores buscarán cobertura en moneda dura. El lunes la divisa había cerrado a un promedio de $ 16,39.
MSCI pasaron a ser las cuatro letras malditas para la economía argentina, a lo que se suma el factor Cristina, que logró llenar una cancha con 60.000 personas, más la cercanía a las PASO en agosto, que serán un termómetro de lo que sucederá en las legislativas de octubre.
Este mix traerá hoy una presión al dólar, que el lunes había cerrado a un promedio de $ 16,39, pero en algún banco internacional llegaron a venderlo a $ 16,50, mientras el blue había quedado en $ 16,65.
En las mesas prevén que hoy pueda acercarse a $ 17, lo que puede llegar a traer presión en los precios de las góndolas del supermercado, ya que siempre que sube el dólar se incrementan los precios, por el componente importado que tienen los insumos que vienen desde el exterior y no se producen en la Argentina (claro que cuando el billete baja los precios no se comportan igual).
En el mercado de futuros de Rofex el lunes negociaban una divisa de $ 17,10 para septiembre, $ 18,07 para enero, y $ 19,03 para mayo, que seguramente hoy se ajusten para arriba. Hay que tener en cuenta que son valores de dólar mayorista, que por lo general es 20 centavos más barato que el minorista.
Aunque MSCI no lo dice, las elecciones de agosto sentencian el futuro de Argentina: un mal resultado de Macri podría llegar a ser el final del optimismo financiero sobre el país: «Acá la clave ahora son las elecciones, eso es como pasar de frontera a desarrollados si el oficialismo saca un buen resultado. De hecho, el informe de MSCI lo da entender con el riesgo de que todo sea reversible», comentan los mesadineristas, quienes alertan que la caída en las acciones y la suba que venía teniendo el dólar en los últimos días era un reflejo de lo que venía diciendo el mercado sobre la recalificación.
«Por suerte los sojeros no vendieron y aún falta el 41% de la cosecha, para ellos un saltito del dólar transitorio les ayuda. Las noticias malas son compensadas gracias a los exportadores que esperan para vender», agregan en el sector.
Lo que sí, atrasa los cambios, sobre todo el financiamiento para empresas y la salida a Bolsa de algunas compañías emblemáticas del país: congela la situación actual un año más.
El tema es que si la Argentina oficialmente es emergente, lo será en 2019, porque se pasa por tres niveles: la revisión, la reclasificación y la inclusión. El país no pasó la reclasificación: si eso ocurre será en junio de 2018, pero la inclusión a los fondos que replican MSCI tarda un año más, por lo que habrá que esperar hasta mayo de 2019, el último año de Macri como presidente. Al menos, en su primer mandato, ya que en la Casa Rosada hablan de ocho años.