Tras la fuerte pérdida de valor que registraron en enero, las monedas latinoamericanas profundizarían su depreciación este año de la mano, fundamentalmente, de la baja en los precios de los commodities, según indican analistas.
Un sondeo realizado por la agencia Reuters reveló que los estrategas cambiarios esperan un mayor debilitamiento de las principales divisas de la región.
Según el consenso de los analistas consultados, el real brasileño se devaluaría un 7% para fin de año, a un mínimo de 4,30 unidades por dólar. El mes pasado, los mismos especialistas preveían que el dólar en Brasil se ubicaría en diciembre próximo en 4,25 reales.
Hace dos semanas, el real tocó el menor nivel de su historia, al cerrar la jornada en 4,17 unidades por dólar, aunque luego recuperó valor y ayer culminó a 3,9181 unidades.
En línea con la depreciación de la moneda brasileña, los estrategas esperan que el peso chileno cierre el año en 718,5 unidades por dólar.
Ayer la moneda de Chile registró una fuerte revalorización, al subir un 0,89% y cerrar a 707,4 unidades por dólar, cuando en las primeras semanas de enero había llegado a su menor nivel en 13 años frente a la divisa estadounidense: 731,60 pesos.
En tanto, de acuerdo con el sondeo se espera que el peso colombiano cotice a 3.300 unidades por dólar en 12 meses, en comparación con los 3.225 de la encuesta previa.
El peso argentino también se ubicaría en el mismo sendero, de acuerdo con las expectativas del mercado local.
Después de la fuerte devaluación de mediados de diciembre, tras el levantamiento del cepo cambiario, los inversores estiman que para fin de año el dólar en nuestro país llegará a los 17,28 pesos de acuerdo con el cierre de los contratos a futuro del mercado Rofex.
El dólar avanzó 2 centavos ayer y llegó a un nuevo máximo de 14,38 pesos en las pizarras de bancos y casas de cambio de la city porteña.
Se trató de la tercera suba consecutiva que registra la divisa frente al peso argentino, en medio de una merma de las liquidaciones por parte del sector agroexportador y una demanda más firme de bancos e importadores.
Dependientes
La fuerte dependencia de la mayoría de los países latinoamericanos a los commodities, ya que lideran las exportaciones en la región, hace particularmente vulnerable a las monedas de estos países a la baja que están registrando en el mundo el petróleo, los metales y los alimentos.
En el caso del real, su debilitamiento se vería además acentuado por la crisis política y económica que sufre Brasil.
En el mercado se espera una contracción de la economía brasileña de 2,8% para este año.
“Las autoridades parecen estar persistiendo en los mismos errores que hicieron que la economía perdiera su categoría de grado de inversión y experimentara la peor recesión en un siglo”, dijo a la agencia Reuters Marcos Casarín, economista experto en América latina en Oxford Economics.
México sería la excepción dentro de la región, pese a la intensa caída de 5% que se anotó su moneda en enero. Los analistas señalan que por su menor dependencia a las materias primas y por el dinero que continúan invirtiendo en el país los fondos extranjeros, el peso mexicano registraría una fuerte recuperación este año.
Se diluye posibilidad de que la FED suba la tasa y el dólar cae a mínimo en 3 meses
El dólar tocó ayer su nivel más bajo frente al euro desde octubre del año pasado y borró recientes ganancias contra el yen japonés por un creciente escepticismo de que la Reserva Federal pueda subir las tasas de interés nuevamente este año.
Según analistas, los comentarios del presidente de la FED de Nueva York, William Dudley, que pusieron en duda la posibilidad de que el banco central estadounidense vuelva a elevar el costo del dinero arrastraron ayer a la baja al dólar.
Las condiciones financieras se han endurecido considerablemente en las semanas desde que la Reserva Federal de Estados Unidos subió las tasas de interés y los integrantes de la FED tendrán que tomar eso en consideración si la situación persiste, dijo ayer Dudley.
Además, el debilitamiento del panorama para la economía global y cualquier fortalecimiento adicional del dólar podrían tener “consecuencias significativas” para la salud de la economía estadounidense, dijo el presidente de la Reserva Federal de Nueva York en una entrevista a MNI.
“Una cosa que creo que podemos decir con más confianza es que las condiciones financieras son considerablemente más duras de lo que eran al momento de la reunión de diciembre”, comentó Dudley, que es un miembro con derecho a voto permanente en el Comité Federal de Mercado Abierto, el brazo de política monetaria del banco central estadounidense.
“De modo que si esas condiciones financieras permanecen al momento de la reunión de marzo, tendríamos que tomar eso en consideración en lo que respecta a la decisión de política monetaria”, comentó.
El euro se apreció más de un 2% contra el dólar, hasta los 1,11455 dólares, su nivel más alto desde el 22 de octubre.
En tanto, el billete estadounidense se devaluó por encima del 2% frente al yen, casi a un mínimo de dos semanas de 117,055 yenes, borrando las ganancias del viernes logradas después de que el Banco de Japón recurrió a tasas negativas.