Por Invecq Consultora Económica.
Resumen semana
Una de las principales noticias de la semana fue la votación de la Ley Antidespidos en el Congreso Nacional. Después de un polémico y extenso debate, entre las dos leyes propuestas, una desde el Kirchnerismo y otra desde el Massismo, la primera consiguió la aprobación con el apoyo del bloque de Sergio Massa, después de que el oficialismo decidiera abstenerse de la votación, dejando a la propuesta del intendente de Tigre en derrota. El presidente Macri, mientras tanto, confirmó que vetará la Ley por considerar que afecta negativamente al empleo.
En el ámbito fiscal, resaltó el acuerdo entre el Ministro del Interior Rogelio Frigerio y los Gobernadores de las Provincias. El acuerdo pauta una devolución en escalas del 15% coparticipable que la Nación se apropia desde hace varios años. Este año se girará un 3% de la masa coparticipable en efectivo, mientras otro 6% se girará en forma de un préstamo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad por el que las Provincias deberán pagar un 15% de interés el primer año y luego un 12%. En este acuerdo entrarán todas las provincias excepto aquellas con fallo favorable de la Corte Suprema.
Por otro lado, la Secretaria de Hacienda colocó esta semana 443 millones de dólares en Letes, por las que pagó una tasa del 3,5% para la colocación a 90 días, y del 3,7% para el plazo de 180 días. El gobierno acumula así casi 900 millones de dólares recaudados con este instrumento, mientras el objetivo anual es alcanzar los 3.000. En el Consejo del Salario, se pactó un aumento escalonado en el salario mínimo vital y móvil, que pasará de $6.060 a $8.060 en tres tramos, representando un aumento de 33%. Debido a una inflación de 19% en el primer trimestre, sin embargo, se calculan caídas sensibles en el salario real, que pueden haberlo colocado en niveles del 2006.
Estado de la política monetaria
El INDEC publicó esta semana su primer índice de precios después de decretar la emergencia estadística, el índice de precios mayoristas, básicos, y al productor. Estos indicadores, a diferencia del índice de precios al consumidor, tienen como objetivo reflejar de distinta manera el precio que pagan las empresas por bienes que necesitan para producir. Durante el primer trimestre del año, marcan un aumento de 19%, al igual que el IPC-CABA para el mismo período. Los precios al productor reflejan una evolución similar a la inflación núcleo del índice de precios: un fuerte aumento en enero, que se reduce significativamente hacia los últimos dos meses.
Siguiendo el último dato de la inflación núcleo de la Ciudad de Buenos Aires, que marcó un 2,8% mensual, el Banco Central comenzó a reducir la tasa de interés de referencia sin apuro pero a paso firme. Hace dos semanas redujo la tasa de Lebac a 35 días a 37,5%, y en la última licitación la redujo a 36,7%.
A la par, el BCRA ha logrado detener el crecimiento del stock de Lebacs en el entorno de 470 mil millones de pesos, evitando un aún más peligroso crecimiento de los vencimientos semanales de estas letras, que se multiplicaron por 7 desde fin del año pasado, y que obligan al banco a emitir más pesos en la economía.
De acuerdo al programa monetario para el 2016 presentado por Sturzenegger, la demanda de base monetaria para este año será suficiente como para darle un margen al Central para realizar alguna de las siguientes dos estrategias, o una combinación de ambas: disminuir el stock nominal de Lebacs hasta 415 mil millones de pesos, o bien comprar dólares por hasta 6.000 millones para el incrementar el stock de reservas.
Lo probable es que la entidad intente efectivizar ambas estrategias en parte; lo primero para reducir la presión que los vencimientos tienen sobre la emisión monetaria, lo segundo no sólo para acumular reservas internacionales, sino también para evitar una apreciación exacerbada del peso.
Desde que el dólar tocara un máximo de $16 en marzo, ha iniciado una tendencia decreciente, a contramano de otras monedas latinoamericanas y emergentes. Si bien el tipo de cambio real se encuentra lejos de los valores del año pasado (cerca de un 20% por arriba), una apreciación impulsada por una gran entrada de divisas de corto plazo y un exceso de dólares puede perjudicar la competitividad de los productores de bienes transables. Preocupa que el motor de la desinflación no termine siendo las tasas de interés, sino un uso del tipo de cambio como ancla nominal para resto de los precios.
En el primer trimestre, las entradas netas de divisas como inversión en portafolio registradas por el Banco Central alcanzaron los 174 millones de dólares, impulsando el efecto antes mencionado. En respuesta, el BCRA ha incrementado su intervención en el mercado, comprando 800 millones de dólares en lo que va de mayo.
El balance que debe encontrar ahora el Banco Central esta en qué medida reducir el stock de Lebac y en qué medida salir a comprar divisas para contener una apreciación excesiva del tipo de cambio, sin que esto acelere demasiado el crecimiento de la oferta de dinero. Por el momento, tanto la base monetaria como el indicador más amplio M2 (que comprende la base monetaria y los depósitos a la vista) crecen a cerca de 25% interanual, dentro del objetivo de la entidad. La inflación mensual, por lo menos según los datos de San Luis y de la inflación núcleo de CABA, también parece acercarse al objetivo mensual (incluso si la inflación anual terminará muy por encima del 25% objetivo). Si la entidad decide en efecto darle parte de su atención al nivel de tipo de cambio real, deberían continuar observándose intervenciones compradores como las vistas durante mayo, que eviten apreciaciones excesivas por un ingreso de capitales de corto plazo.
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