Tras la decisión del Gobierno de ampliar el swap cambiario con China, que actualmente alcanza los u$s 11.000 millones, analistas advierten que las reservas netas del Banco Central equivalen a poco menos de la mitad del total.
Ayer, las reservas del BCRA finalizaron en u$s 49.900 millones. Sin embargo, a este número hay que descontarle los u$s 11.700 millones de los encajes, otros u$s 11.000 del swap vigente con China y unos u$s 2.600 millones del reciente préstamo del Banco de Basilea. Así, las reservas netas llegan alrededor de los u$s 24.600 millones.
Para Fausto Spotorno, economista jefe de OJ Ferreres, el inicio de negociaciones con la República Popular China para ampliar el swap entre ambos países es parte de una estrategia del Gobierno que, «sumada a otras fuentes de financiamiento, como el préstamo del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, mostrar que Argentina tiene acceso al financiamiento y tiene garantías suficientes para que los inversores internacionales vuelvan a apostar por el país», dijo. «El problema de fondo, el déficit fiscal, no se soluciona con este maquillaje. Es una apuesta de corto plazo», sumó.
Su colega, el economista Christian Buteler, advirtió: «Tenemos un nivel muy bajo de reservas netas, reales y propias. El swap con China sólo logrará maquillar el impacto de la pérdida de Reservas que tuvimos en los últimos 60 días. Hemos perdido más de u$s 12 mil millones, un 20% del total. Incluso teniendo contabilizados ingresos como el crédito de Basilea, el repo».
Con todo, el nivel de reservas netas es superior al que había en la previa a la salida del cepo. «Aún en un escenario de desconfianza como el de los últimos meses, el BCRA logró mejorar su balance, ya que compró divisas cuando valían $17 y las vendió más arriba», destacó Gabriel Zelpo de Elypsis.
En tanto. Federico Furiase de Eco Go, aseguró que al BCRA le resultará difícil volver a engrosar sus arcas reales, al menos en el corto plazo. «Con el FMI cambia radicalmente el esquema de financiamiento. El Fondo va a apagar los motores de la dominancia fiscal: el BCRA seguramente no podrá hacer adelantos transitorios, ni giros de utilidades; pero, por otro lado, seguramente otra de las condiciones será que el BCRA no pueda emitir para comprarle los dólares de la deuda al Tesoro. Ahí el BCRA va a tener problemas para aumentar Reservas comprándole al Tesoro los dólares de la deuda», sostuvo.