• El Gobierno analiza eliminar la prohibición dispuesta por Moreno de liquidar títulos en dólares en la plaza local
El noviazgo entre los mercados y el nuevo gabinete se terminó demasiado pronto. La incertidumbre y la inquietud que, semanas atrás, provocaban las mayores restricciones (o "profundizaciones" del cepo cambiario) empiezan a tomar ahora la forma de una preocupación creciente por la falta de medidas que tuerzan la triste dinámica que hoy muestran las reservas.
"La suba que vimos la semana pasada en acciones y bonos estaba sostenida por las expectativas. Pero lo que se esperaba era algo más sustancioso y determinante, y el resultado ya lo estamos viendo en las caídas de estos días", comentó ayer a este diario el presidente de una de las principales entidades del sistema financiero. Atentos a esto, desde el Ministerio de Economía empezaron a estudiar en estos días la posibilidad de eliminar una de las restricciones heredadas de las épocas de auge del exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno: la que afecta, desde mitad de julio, a la operatoria de bonos en dólares que son liquidados en el mercado local y que permitían a los inversores hacerse de divisas a un tipo de cambio más barato que el "blue".
La medida buscaría, antes que combatir la decepción que pesa hoy sobre los agentes de Bolsa, devolver al mercado un sustituto del dólar que desapareció en los tiempos en que Moreno era protagonista y aumentar, de este modo, la oferta de alternativas para quienes quieren dolarizarse. El objetivo final: descomprimir la demanda que hoy presiona al "blue".
El Gobierno actúa desde hace tiempo sobre la oferta de títulos en dólares en el mercado de capitales para reducir el "contado con liqui" y desalentar por esa vía las compras de billetes en el mercado paralelo. Es lo que le permitió acortar la brecha del 65% al 49% poco antes de que volviera a ubicarse, ayer, en el 55%. El llamado dólar MEP (o los bonos especie "D"), que ahora estudia liberar, concentraba un volumen de u$s 2 millones diarios antes de que fuera prohibido. La orden de Moreno fue, en rigor, permitir sólo la negociación de aquellos que fueran liquidados a un dólar de $ 7,50. El exsecretario quiso que su restricción disparara las transacciones en CEDIN en la Bolsa y, como segundo efecto, influir en el precio del contado con liquidación. Éste es un tipo de cambio que está implícito en la compra (o venta) de acciones y bonos que hacen los inversores a nivel local para liquidar en el exterior (especie "C").
"Volver a liberarla servirá para dar oxígeno, descomprimir y quitar presión sobre el dólar paralelo. No hay motivos para prohibirla porque en este tipo de operaciones no había transferencia de divisas al exterior; lo único que sucedía era que las divisas cambiaban de mano", se entusiasmó una fuente oficial.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=719105