El mercado celebró el acercamiento del Gobierno a los holdouts, aún cuando el default aún no es un escenario totalmente descartado. El ministro de Economía, Axel Kicillof, indicó que el Gobierno pidió a Griesa que se reponga el “stay” para poder pagar el bono Discount el lunes que viene en Nueva York. Anticipan fuerte volatilidad para los próximos días a pesar de la importante suba de la jornada de ayer
El mercado vivó una jornada eufórica ayer gracias a que el Gobierno revirtió su posición contra los fondos buitres. La intención de acordar una forma de pago que esté en línea con el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa llevó a los inversores a especular con una solución de corto plazo que impulse los valores.
Así se dispararon los activos tanto de la renta fija como variable: entre las acciones se destacó Banco Macro con un alza de 18,2% y entre los bonos, el Cupón en euros subió el 17,6% y el Discount en dólares bajo ley de Nueva York, bono que debe pagarse el próximo lunes, trepó 12,9%. A la hora de evaluar la evolución de la cartera completa del Merval también fue un día impar, ya que el índice saltó 8,7%.
De hecho, como todavía no es seguro que se pueda cumplir con este compromiso la semana que viene, los analistas consideraron que la reacción bursátil fue “algo exagerada”. En pocas palabras, el default técnico no quedó descartado aún. En la plaza, apuntaban que el ministro de Economía, Axel Kicillof, envió una carta a Griesa pidiendo que vuelva a establecer el stay, de manera que el pago que se debe hacer el 30 de este mes en Estados Unidos no corra riesgo de embargo. Sin embargo, todavía hay dudas de que el pedido sea aceptado.
“El mercado estuvo un poco exacerbado, todavía no hay nada en concreto”, advirtió Mauro Morelli, analista de Rava.
En la misma línea, la la directora de Operaciones de Portfolio Personal, Paula Premrou, sostuvo que mientras no se confirme que Griesa acepta reponer el stay la volatilidad dominará las inversiones. “Lo mejor que podría pasar es que vuelva a regir el stay para que Argentina cuente con un período de tiempo para negociar. Serían noventa días, hasta el siguiente vencimiento, el del Par”, detalló Premrou.
No obstante, el mercado tenía que subir, debía procesar la fuerte suba –varios avances de dos dígitos– que se había dado el viernes en Wall Street. Por el Día de la bandera no hubo negocios en la plaza porteña, por eso los precios se actualizaron.
Los bancos fueron los ganadores del día. Además de Macro, las acciones de Grupo Financiero Galicia y Francés se incrementaron 15,7% y 14,7% respectivamente. Edenor también tomó impulso, creció 16,3%. En cambio Tenaris y Petrobras Brasil perdieron 2,2% y 2,1%, en ese orden.
En cuanto a los títulos públicos, los cupones –fieles a la volatilidad que los caracteriza– sumaron un mínimo de 13,5% y un máximo de 17,6%.
La renta fija mostró números positivos, independientemente de la moneda o el vencimiento en el que fue emitido cada título. Uno de los bonos más líquidos de corto plazo, el Bonar X, avanzó 2,4%, mientras que en el largo plazo, el Par en pesos se destacó con un 4,3% positivo.
La tendencia alcista del viernes se mantuvo en el parqué estadounidense. Los Adrs subieron hasta 6,6%, un alza que correspondió al Banco Francés. Lo acompañaron YPF, Galicia, Telecom y Edenor, cuyos precios aumentaron 6,5%, 5,5%, 5,2% y 4,7% respectivamente.
Los bonos también ganaron en Wall Street, aunque se registraron algunas caídas. El Discount en dólares con legislación extranjera saltó 5%, y el Par con la misma moneda y ley ascendieron 2,5%, no obstante los cupones perdieron entre 4% y 8%. La expectativa de los inversores se puede medir también por el riesgo país. El índice que elabora el banco JP Morgan se derrumbó a 670 puntos, una caída de 5,5%, luego de que el viernes se desplomara el 13,2%
Igualmente, la rueda de hoy sería otra, de más cautela. El mercado estará atento a la decisión de Griesa sobre el stay; mientras no se pueda pagar el Discount el lunes próximo reinará la volatilidad.
“Los inversores reaccionaron como si todo se hubiera resuelto, cuando hasta el momento solo hay incertidumbre. Más allá del stay, no se sabe cómo se va a pagar, cuánto, cómo, quienes serán los intermediarios”, resumió Morelli.