La agencia de clearing dio por terminado un acuerdo de comercialización que tenía con Clearstream para cinco series de bonos reestructurados, tras la orden de Griesa
El agente fiduciario Euroclear dio por terminado un acuerdo de comercialización que tenía con su par Clearstream para cinco series de bonos Par y Discount en dólares con legislación argentina que fueron entregados en las reestructuraciones de deuda, respondiendo a una orden del juez de Nueva York Thomas Griesa dictada el miércoles.
De esta manera, se complicó la situación para el Gobierno que se resiste a cumplir el dictamen del juez de Nueva York que obliga a la Argentina a pagarle a los fondos buitre u$s 1300 millones más intereses.
La medida adoptada hará más compleja la posibilidad de operar con bonos argentinos porque se rompió el puente que unía a las agencias de clearing Euroclear con Clearstream, según fuentes del mercado.
«Cualquier instrucción de recibir o enviar los previamente mencionados valores de/a un cliente de Clearstream Luxembourg será rechazada con efecto inmediato», señaló Euroclear en su comunicado, de acuerdo a IFR, un servicio financiero de Thomson Reuters.
La medida dispuesta por Eurostream vino en respuesta a una similar dispuesta por Cleastream el miércoles tras la orden dictada por Griesa que habilitó al Citibank a procesar los pagos pero no a otros intermediarios. Antes de conocerse la medida de Euroclear, desde el Gobierno habían advertido por las consecuencias de la orden dictada por Griesa de no permitir a la agencia de clearing procesar los pagos.
El viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, fue el encargado de alertar ayer que la decisión del juez desatará una «catarata de juicios» de los bonistas.
«Griesa le dijo a esta agencia que no puede mover los pagos de la Argentina, que paga soberanamente, con lo cual los bonistas son rehenes del problema porque van a ver su dinero inmovilizado», añadió.
El funcionario aseguró que la medida de Griesa «es un capítulo más en esta comedia de enredos que ha provocado este juez que se extralimita en todo sentido» y ratificó que la decisión gubernamental de pagar «es inamovible, ya que luego de la quita lograda en los canjes de 2005 y 2010, esa es la clave del desendeudamiento».
Por otro lado, el Gobierno dispuso la emisión de bonos convencimiento en marzo y septiembre de 2016 por un valor nominal total de $ 5000 millones, a través de las resoluciones conjuntas 31/2015 y 10/2015 de las secretarías de Hacienda y de Finanzas, publicadas ayer en el Boletín Oficial.
Dos series
Los nuevos instrumentos denominados «Bonac» se licitarán en dos series a 12 y 18 meses de plazo ?con vencimiento en marzo y septiembre de 2016? por un monto de $ 3000 millones ampliable a $ 5000 millones y devengarán una tasa de interés variable pagadera trimestralmente en función del nivel de tasa de Lebac a 90 días.
De acuerdo al Ministerio de Economía, «a los fines de participar en la licitación, deberá indicarse el precio de emisión» por parte de las entidades aspirantes a la adjudicación de la colocación de deuda.
Además, en un comunicado de prensa el Gobierno indicó que por esta operación no se pagarán comisiones y que las ofertas se recibirán hasta hoy a las 15 mediante dos el tramo competitivo o no competitivo.
El sistema de la licitación es holandés de precio único, con una oferta mínima de $ 1000, detallaron desde el Gobierno.
Para ingresar al tramo competitivo, Economía aceptará «en su totalidad las ofertas que tengan un precio mayor al que se fije como precio de corte», hasta cubrir el monto a adjudicar, indicaron en el Ministerio.
Por otro lado en el tramo no competitivo, se podrá otorgar hasta un 100% del monto adjudicado en el tramo competitivo, a precio de corte. Y, si dicho total supera el mencionado límite, «se procederá a prorratear las ofertas de dicho tramo en forma proporcional a los montos solicitados».
