Mientras las expectativas de inflación se desplazaron significativamente al alza, el BCRA continuará reduciendo muy gradualmente la tasa de política monetaria.
Si bien a fines de enero el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, planteó que la tasa de política monetaria está muy alta y anticipó la posibilidad de reducirla o ir a un nivel un poco más bajo, desde el mercado advierten que esto será muy gradual ante los números que arroja la inflación.
“Estimamos que el BCRA continuará reduciendo muy gradualmente la tasa de política monetaria, especialmente en el primer cuatrimestre de 2018, dado que los datos de inflación que se conocerán (se espera un 2% en enero) no darán lugar al optimismo, al tiempo que las expectativas de inflación se han desplazado significativamente al alza”, señaló hoy un informe del equipo de Research del BBVA Francés.
“Un mayor progreso en la reducción de la inflación subyacente en el segundo semestre le permitirá al BCRA aumentar el ritmo de reducción de la tasa de política monetaria hasta alcanzar 21% a fin de año. De todos modos, si las expectativas convergen a nuestras estimaciones de inflación núcleo para inicios de 2019, la TPM en términos reales se ubicará en 8% a fines de 2018, aun fuertemente positiva en términos reales”, agregó el reporte.
En tanto, desde el BCRA afirman que la continuación del ritmo de desinflación de cara a 2018 se ve beneficiada por condiciones iniciales más favorables que las de 2017.
“El sesgo contractivo de la política monetaria es mayor con una tasa de interés real muy superior a la de inicios de 2017. Se espera un incremento de precios regulados de 21,8%, mientras que en 2017 estos precios aumentaron 38,7%. Asimismo, la distancia entre la inflación, tanto núcleo como nivel general, de fin de 2017 y la nueva meta de inflación es mucho menor que a fines de 2016”, indicó la entidad en su último comunicado de política monetaria.
En este sentido, desde el BBVA Francés señalaron que “la baja de la TPM se trasladó lentamente a las tasas de préstamos de corto plazo y en menor medida a la tasa de depósitos a plazo fijo en enero”.
“Como los bancos seguirán desprendiéndose de sus tenencias de Lebac para asignar crédito al sector privado, el proceso de ajuste de exceso de liquidez iniciado en el segundo trimestre de 2017 continuará profundizándose, culminando a lo largo de 2018”, argumentó.
En enero, el BCRA logró aspirar más de $ 35.000 millones, pese al cambio en las metas de inflación y a la baja de la tasa de política monetaria. La absorción de pesos mediante Lebac, Lelic y Pases resultó fundamental para explicar la contracción del primer mes del año.