Los economistas coinciden en que la debilidad del peso se mantiene
Luego de varias semanas de estabilidad cambiaria, cuyo logro el Banco Central había destacado en su último informe de política monetaria, el peso acumuló una merma de 6,63% durante la semana pasada y estuvo a poco de pasar la barrera de los $ 30. Con un riesgo país que llegó a los 704 puntos básicos, el máximo nivel desde febrero de 2015, y una pérdida de 10,1% o USD 6.400 millones en las reservas del Banco Central en menos de dos meses, ¿qué se puede esperar en el mercado cambiario durante esta semana?
De acuerdo con el analista financiero Christian Buteler, lo que suceda con la cotización del dólar dependerá de la decisión del Banco Central de intervenir o no para evitar más oscilaciones bruscas de la moneda. «La semana pasada pudimos ver que la debilidad del peso se mantiene. Eventos externos en países como Turquía, que no tiene mucho que ver con nosotros en el aspecto comercial, nos terminan pegando», señaló.
«El Banco Central necesita urgentemente aclarar con el FMI si puede o no intervenir en el mercado. A estos niveles, tiene que intervenir. Es realmente tonto dejar con que con volúmenes pequeños como los de la semana que pasó, el dólar se dispare un 8%, después de haber subido un 50% en lo que va de 2018″, agregó Buteler. Según su opinión, no intervenir genera más daño que hacerlo.
Pero para los economistas, la preocupación no es tanto el tipo de cambio como la abrupta suba del riesgo país. Federico Furiase, director de la consultora EcoGo y profesor de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, destacó varios puntos que están generando presión cambiaria: entre ellos, el desarme de Lebac y la incertidumbre provocada por el ruido político que trae una recesión.
«La presión cambiaria viene por el lado del desarme de las Lebacs que hace que se dificulte el refinanciamiento de las Letras en dólares de corto plazo. Después, está el ruido político en medio de una recesión, que genera incertidumbre en el mercado», detalló Furiase.
Según su visión, el punto más importante es que el mercado se pregunta cómo va a hacer el Gobierno para cerrar su programa financiero. «Aún con los dólares del FMI, el Gobierno tiene que conseguir dinero en el mercado para cerrar su programa financiero que depende mucho de cuánto se va refinanciando. Si el 50% del vencimiento de Letes en dólares se hace en el mercado, está en el orden de los USD 11.600 millones de acá a fines de 2019″, estimó.
«Claramente cuando veníamos de esta semana de estabilidad cambiaria con el riesgo país en ascenso, no estaba ganada la batalla de la turbulencia cambiaria. Con el riesgo país en estos niveles, la tensión cambiaria no se soluciona. Y con estas tasas de interés tampoco», opinó Furiase y destacó que el Gobierno se está quedando sin instrumentos para dar el shock de confianza que se requiere para disminuir el riesgo país.
Para los números del tercer trimestre, la suba dólar impactará en la licuación del salario real y el enfriamiento de la cadena de créditos y, en menor medida, en el traslado a precios. «Las empresas tienen presión de los costos en dólares y las tasas pero cuando salen al mercado tienen una demanda limitada por la devaluación del salario. Por eso, no estamos viendo un alto traslado de la devaluación a precios, es la contracara de la recesión», explicó el economista.
De acuerdo al análisis de Alejandro Bianchi, gerente de inversiones de InvertirOnline, el dólar continúa con una tendencia alcista. «Aún tiene un 15,4% de spread frente al tipo de cambio de convertibilidad contemplando el stock de Lebacs. Esto lleva a pensar que continuará su tendencia alcista, pero de manera más moderada a medida que el BCRA va reduciendo la bola de Lebacs de su balance. De continuar esta tendencia, en dos meses, ambas curvas se encontrarían en la zona de $ 30,9 por dólar», precisó.
«Si bien esta perspectiva no es del todo alentadora, es una visión mejor respecto de lo que ha sido la devaluación este año. En lo que va del año el peso se ha depreciado un 55%, casi lo mismo que la lira turca, donde parece ser el epicentro de esta corrida, y que acumula una caída del 69% en lo que va del año. Hacia delante, esperamos que el tipo de cambio tras alcanzar el nivel de convertibilidad ajustado aminore su tasa de devaluación», señaló.