En medios del Ministerio de Hacienda se respira un mejor clima. La relativa estabilidad del dólar en los últimos días, con valores que fluctuaron en torno de los 28 pesos – cuando a fines del mes pasado llegó arañar los 30 pesos – inyecta una cuota de tranquilidad en los funcionarios. Tanto es así que no descartan la posibilidad de que el Banco Central decida comenzar a reducir la tasa de interés en su próxima reunión del 7 de agosto venidero, según comentan en la Casa Rosada.
Por supuesto, una decisión de esta naturaleza deberá esperar a los resultados de la inflación del mes en curso. «La tranquilidad del mercado de cambio de estos días es un buen dato, pero todavía no podemos cantar victoria», señalan fuentes cercanas al entorno presidencia. Y anticipan que cualquier decisión será necesariamente «cautelosa».
Es que «la prioridad es asegurar que terminó la corrida cambiaria», pero también son conscientes, aunque no lo digan, que están jugando una carrera contra el tiempo, ya que las tasas de interés por las nubes están deteriorando la estructura productiva – particularmente de las pequeñas y medianas empresas – y acentuando la recesión.
«Las empresas enfrentan dificultades financieras, pero no se ha roto la cadena de pagos», evalúan en el Gobierno. No obstante, saben, al menos en áreas como el Ministerio de la Producción que conduce Dante Sica, que si no se normaliza la situación financiera, que aparezcan problemas mayores es sólo una cuestión de tiempo.
• Dudas
El Fondo Monetario Internacional en el acuerdo celebrado con Argentina evaluó la deuda argentina como «sostenible» aunque «no con una alta probabilidad», cubriéndose de esta manera por eventuales críticas futuras.
Precisamente este aspecto fue motivo de un reciente estudio del banco J. P. Morgan – uno de los más involucrados con la deuda argentina – en el que se concluye, según se comenta en las mesas de dinero, que en el escenario base se coincide con la evaluación del FMI, es decir que la deuda argentina es «sostenible», pero no excluye riesgos y considera que el nivel de endeudamiento argentino avanzará a un paso más acelerado que el previsto por el Fondo.
El informe, según se señala, advierte «vulnerabilidades» que implican «riesgos» por el perfil de la deuda – concentración de vencimientos, exposición en moneda extranjera» y porque en opinión del J.P. Morgan «el peso en la actualidad no está subvaluado».
Los cálculos arrojan que, el tipo de cambio real se ubica en el promedio del período que va desde el año 2000 hasta la actualidad. Es decir, en esta comparación el dólar no se encontraría ni sobrevaluado ni subvaluado. Se sitúa a distancia del pico de la crisis de 2002, cuando el valor de la divisa norteamericana llegó a unos 40 pesos a precios de hoy y cerca de un 20% por debajo del tipo de cambio – elevado en términos históricos – que acompañó la recuperación de los años 2002/2008.
En medio del mercado se interpreta que este nivel de dólar, en momentos en que la Argentina necesita financiamiento externo, obliga al Banco Central a ser muy precavido en su política de tasas de interés, ya que una baja excesiva en el costo del dinero podría generar nuevas tensiones en el mercado del dólar. Y que la autoridad monetaria tiene poco margen para dejar retrasar a la divisa, sin correr nuevos riesgos de una recomposición abrupta.
Fuente: http://www.ambito.com/928725-expectativas-por-posible-baja-en-la-tasa-de-interes