Un panel de especialistas alertó que debe encontrarse una salida a los subsidios energéticos. Masividad y crecientes costos de importación condicionan al esquema
Especialistas en energía calcularon que en dos años más los subsidios al sector podrían ser inviables, tanto por su masividad como por los costos crecientes de importar gas en barco, y en la medida en que YPF siga sin encontrar socios estratégicos para aumentar la producción, por haber convertido la expropiación del 51% en manos de Repsol en una verdadera “confiscación”.
En el marco del XXVII Seminario Nacional de Presupuesto Público, organizado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), Guido Rangugni, consultor en materia energética de la entidad dijo que “uno se pregunta qué pasará de acá a dos años, si tenemos que seguir importando con barcos regasificadores, con los altos y crecientes costos de la actividad. La sustentabilidad futura de los subsidios es incierta y es muy difícil de medir”, añadió.
Al hacer números, mostró que de 1,03% del PBI en 2003 los subsidios pasaron a representar el 2,61% del producto en 2012, mientras como porcentaje del gasto total del Estado, pasaron del 5,8% en 2007 a ser 11,5% a junio de 2013. La variación anual viene sufriendo incrementos interanuales de 95% en 2008, -1,6% en 2009 con la caída de la actividad. Mantiene la tendencia alcista en 2010, con 69%; 60% en 2011; 31% en 2012 y 63% hasta junio último.
En cuanto a ejecución del gasto, tras cifras anuales de entre 130%y 160%, a junio de este año ya se lleva gastado 85% de lo presupuestado que para todo 2013, dijo el especialista.
También Andrés Di Pelino, coordinador de la Comisión de Economía del IAE-Mosconi, dijo que el “déficit energético hoy es creciente” y que “la política de comercio exterior debe entenderse con relación a este punto. Cuando el Gobierno se preocupa de los dólares, hace bien, porque si la tendencia no cambia, se volverá insostenible”.
Tras pronunciarse en favor de que el país tenga una petrolera de bandera, Di Pelino dijo que la crisis energética no tendrá solución si YPF no puede conseguir más socios estratégicos, porque no puede resolver el conflicto con Repsol, que es un “litigio con el Reino de España”, y que atribuyó a que el 51% que estaba en manos de esa compañía, más que expropiado, está “confiscado”.
De todos modos, Di Pelino abogó por una salida ordenada del esquema de subsidios, para que no haya un estallido social, aunque insistió en que no deben ser masivos, sino ir a quienes realmente los necesitan.
Al respecto, Gustavo Sibilla, experto de ASAP, dijo que “la tarjeta SUBE da una pauta de lo que se viene. El Estado tiene cada vez más bases de datos y falta que las use”, enfatizó.
Alberto Calsiano, especialista en energía de la Unión Industrial Argentina (UIA), comentó por su parte que “de ser exportadores netos pasado a ser netamente importadores y vamos a serlo durante algunos años, siempre que tomemos las medidas adecuadas”, ya que consideró que “somos riquísimos en recursos no convencionales”.
Calsiano enumeró que Argentina está ubicada tercera detrás de Estados Unidos y China en materia de recursos energéticos no convencionales y cuarta con relación al petróleo de este tipo, pero alertó sobre que “recursos no son reservas, porque hace falta mucho capital y tiempo, entre otras cosas. Si esto se logra con políticas adecuadas, se va a poder revertir la situación”, concluyó.
En otro orden, el experto de la UIA comentó un programa de la central fabril con la Secretaría de Energía y financiamiento del Banco Mundial para que empresas argentinas hagan diagnósticos de uso racional y eficiente de la energía, dentro del cual 25 compañías ya pasaron la primera etapa.