En agosto el saldo comercial con Brasil fue deficitario, por octavo mes consecutivo, en u$s 248 millones (un año atrás dio superávit de u$s 130 millones). De esta manera la balanza bilateral arroja en los primeros ocho meses del año un rojo de u$s 1.488 millones, lo que representa un incremento del 209% anual. Pero nuevamente el dato más preocupante es el derrumbe de las exportaciones argentinas en agosto de casi un 40% interanual, a u$s 777 millones (principalmente autos y autopartes). Mientras que las importaciones argentinas a ese mercado cayeron cerca del 12% interanual, a u$s 1.025 millones. Los datos fueron difundidos ayer por el Ministerio de Industria de Brasil que destacó la mejora de la balanza con la Argentina.
Ayer el dólar en Brasil subió un 1,65%, a 3,6872 reales (llegó a operarse por encima de los $ 3,70) el valor más alto desde diciembre 2002. Desde que ganó Dilma Rousseff las elecciones en octubre del año pasado el dólar aumentó casi el 50% y más del 37% en lo que va de 2015). En paralelo la tasa de interés Selic se elevó desde el 11%, al 14,25% actual. La recesión se apoderó de la economía brasileña y así sufren las ventas externas argentinas con ese destino ante la pérdida de competitividad del tipo de cambio (dado que el peso se devaluó el 9% en 2015). Las perspectivas no son halagüeñas porque Brasil se encamina hacia otro año recesivo. Además las proyecciones marcan un real más débil aún, lo que complicará aún más las importaciones. Más allá del impacto de China y de las tasas en EE.UU., los inversores están cautelosos con Brasil ante la probable pérdida de la calificación de investment grade (lo que detonará una fuga de capitales más intensa), el deterioro fiscal y las proyecciones recesivas. Sin embargo, los exportadores argentinos, sobre todo los pymes, tendrán oportunidades de vender en un Brasil recesivo. Porque los importadores brasileños buscarán abastecerse en mercados más baratos, ya que hay una demanda que si bien se ajustará, mantendrá un buen nivel sobre todo en productos claves para el sector manufacturero. Antes recurrían a triangular en detrimento del Mercosur ante la fortaleza del real, ahora irán en busca de menores costos. Claro que mucho dependerá de qué ocurra con el tipo de cambio real en la Argentina en 2016.
Los datos difundidos ayer muestran que el comercio bilateral se contrajo en agosto un 20% y acumula 23 meses de caída, según Abeceb, que considera que la caída de las compras externas argentinas refleja nuevos recortes en los cupos para importar (de las automotrices y electrónica) y más controles para realizar pagos de importaciones.
Las menores exportaciones en agosto fueron de vehículos de carga, autos, autopartes, polímeros y motores; mientras que la caída en las compras son los combustibles, autos, autopartes y vehículos de carga.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=805793