El productor tendrá así un valor de referencia para sus operaciones con precio a fijar. El sector logró evitar más injerencia de la CNV y Agricultura centraliza la información
Ya es obligatorio registrar diariamente cada una de las operaciones de compraventa de granos que se realiza en la Argentina. Con el inicio de febrero entró en vigencia lo dispuesto por la normativa conjunta elaborada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Secretaría de Agricultura (SAGYP) por la cual se informarán todas las operaciones de compraventa, de granos «disponible», «contado», «forwards», «a fijar precio», «canje», «directas» o de otras modalidades, en las cuales se produce transferencia de titularidad y que conforman el llamado mercado «físico», como contraposición a los mercados de futuros, cuyas operaciones ya anteriormente quedaban registradas, por la propia naturaleza de ese mercado.
La idea, que aprueban los productores, es la de poder formar una plataforma de información online y transparentar la conformación del precio promedio al que se venden los granos para que el vendedor pueda usar esa referencia a la hora de vender o fijar el valor de mercadería que ya entregó –para resolver el almacenamiento– pero que aún no tiene un precio pactado. Se trata de una modalidad muy difundida en el sector.
Tras una larga discusión, los productores y la cadena comercial en general tuvieron al menos dos conquistas importantes que modificaron el sistema de registración desde la idea original de la CNV –que data de la gestión del actual presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, en esa entidad– a la resolución que terminó aplicándose.
En primer lugar, el sistema quedó centralizado a través del Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA), bajo la órbita de Agricultura, sin la injerencia de la CNV, lo que evitó que los operadores tuvieran que inscribirse en un nuevo registro que habría implicado quedar alcanzados por la Ley de Mercado de Capitales. El beneficio incluye a los exportadores, reticentes a entrar al sistema, justamente, por la posibilidad de ser alcanzados por la norma.
En segundo término, los compradores lograron que el sistema no revele sus estrategias comerciales.
La información requerida incluye la fecha de concertación; el operador declarante, si es destinatario final o no; el vendedor; el producto; la modalidad de la operación; el volumen; el precio; el lugar de entrega; el plazo de entrega; la condición de pago; las condiciones de calidad; la procedencia de la mercadería; el destino de la mercadería y, de modo opcional, el número de contrato de las partes. Sin embargo, no será pública la identidad de los compradores sino que la información se discriminará por puertos y zonas de destino, según explicó en un informe la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para el gerente y economista de Coninagro, la nueva norma tiene a un objetivo «que todos buscamos, que es un precio de referencia que al productor le sirva para manejarse».
Hasta el último día de enero, era obligatorio registrar retroactivamente las compras del mes, pero desde ayer el sistema es diario. Aún resta saber a qué hora se hará el corte para promediar un precio y si va a existir la posibilidad de registrar las operaciones hasta la mañana del día siguiente. La página web para las registraciones ya está activa (www.siogranos.com.ar) pero hasta el ayer el ítem «precio de referencia» que se desprende del conjunto de las declaraciones, estaba «en construcción».
Fuentes consultadas coincidieron en que el flamante sistema terminó teniendo la impronta que quisieron darle las entidades, pero sobre todo, las bolsas de cereales del país, que habían amenazado con denunciar por ilegal la primera versión de la norma.