El funcionario recordó cuando las personas compraban blue a $ 16 hace tres años.
“El dólar como vehículo de ahorro para la familia es horrible porque ha tenido fluctuaciones en su valor real muy significativas. Hay gente que compró el blue en 2014 a $ 16, e hizo el peor negocio de su vida. El dólar no siempre protege en términos de poder adquisitivo”, sostuvo el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
El funcionario contestaba así una pregunta sobre cuándo creía que los argentinos iban a dejar de estar pensando en la moneda estadounidense y daba como ejemplos países como Israel, donde hubo procesos que duraron más de tres años tras una estabilización de la inflación a un dígito. Y sostuvo que la desdolarización llegará cuando los bancos le ofrezcan al ahorrista un instrumento que combine inflación más un retorno real.
Sturzenegger cree que ya la gente no duda más de que el BCRA no intervendrá sobre el dólar. “Al final era en serio que no íbamos a usar el tipo de cambio para anclar la inflación. Hasta mayo, el tipo de cambio era $ 15,50 y después se fue a $ 17,50, que es donde ha estado los últimos 3 meses. La gente dijo: ‘Ah, no lo mantienen en $ 15,50’. Esa flotación del tipo de cambio es algo que transmite tranquilidad. Quiere decir que este gobierno no va a atrasar el tipo de cambio”, indicó al disertar en el seminario «El Mercado y la Economía 2018», realizado en la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y organizado por la revista Bank Magazine.
El presidente del BCRA remarcó que la demanda de crédito crece a un nivel entre 40% y 70% anual, aún con tasas en el orden del 28%, porque puntualizó que «hay mayor certidumbre» tanto de quienes toman como de quienes otorgan financiamiento.
«No hay otra forma de combatir la inflación si no es con política monetaria», afirmó Sturzenegger
El funcionario precisó que «la política de liquidez restrictiva y ajuste en la tasa de interés» fueron determinantes en la baja de la inflación experimentada este año, que cerrará en torno del 24%, frente al 41% de 2016. Y afirmó que «en cuatro o cinco años tendremos la inflación de un país normal».
El funcionario remarcó que «la política monetaria generó el anclaje de expectativas», y aseguró que «estamos en un proceso de desinflación que por momentos viene más rápido, y por otros más lento».
En ese sentido, sostuvo que: «Será necesario mantener altas las tasas de interés de política monetaria por algunos meses más, para lograr que la inflación núcleo se ubique cerca al 1% en abril». Y agregó que «la suba de tarifas de servicios públicos que resolverá el Poder Ejecutivo será más rápido de lo que esperaba, por lo que será necesario mantener altas las tasas de interés para evitar que aumente la inflación.»
Explicó que «el combate a la inflación tiene un componente de equidad distributiva», porque subrayó que «la inflación es un impuesto que pagan los individuos de menores recursos».
En consecuencia, sostuvo que «la lucha contra la inflación tiene que ser fuerte, contundente, y no puede esperar», y subrayó que «no hay que confundir la efectividad del instrumento con la gradualidad del mismo». «Elegimos gradualismo de política monetaria, porque sabíamos que iba a haber gradualismo fiscal», afirmó Sturzenegger.
Otras definiciones de Sturzenegger:
– El rol del BCRA no es licuar los salarios con inflación y devaluación sino cuidarlo.
– Tengo un número de cuánto creo que podrían ser las paritarias, pero no lo voy a decir. Pero la cláusula gatillo que funcionó este año, debería seguir.
– Es más sano el financiamiento local, porque el exterior afecta el tipo de cambio, la intensión es financiarse localmente.
– No hay otro antídoto contra la inflación que las condiciones monetarias. Eso no puede estar en debate. Sí hay debate sobre los mecanismos de coordinar expectativas (metas de inflación, tipo de cambio flotante).
– Uno tiene que elegir, la solución fácil en el corto y mala en el largo o el camino más difícil pero que lleva a una macroeconomía más estable. Decidimos ir por ese camino.
– Hay que tomarse un poco más de tiempo y trabajar con la ansiedad, y no querer ese resultado rápido que puede ser dañino en el mediano plazo.
– Si hay algo que es difícil criticar al BCRA es por el crédito, porque se está dando un fenómeno, donde están creciendo depósitos y créditos.
– Chile tiene 90 puntos de PBI de crédito y Argentina 15 puntos. Pasa algo muy grotesco: que en tanto el sector financiero no retribuya al depositante para que ponga sus ahorros en el sector financiero, no se va a dar ese proceso de crecimiento. Una gran apuesta nuestra es la UVA, es una manera de llevar al sector financiero a ese mundo en donde no subsidia al crédito y le puede pagar al ahorrista algo atractivo.
– Este año, el sistema se convenció de que la demanda está para ese crédito sin subsidios pero con una estructura lógica que permita acceder. Los bancos han satisfecho esa demanda, usando sus reservas de liquidez. Por que durante 10 años tenían reservas de liquidez porque las condiciones macro no los tranquilizaban para prestar. Ahora nos encontramos con una situación inédita. Cuando esas reservas no estén más los bancos van a tomar la decisión casi filosófica de o atrincherarse en las cuentas sueldos o salir a buscar depósitos. La baja de la inflación los va a forzar a esta segunda opción. Los bancos se fueron capitalizando y creo que entienden la situación.